El Arcos CF, que comenzó la temporada de la mano de Rafa Escobar (ex de Balona y Unión) con el cartel de candidato a todo, afronta el partido de mañana en el Nuevo Mirador en la décima plaza, más cerca de los puestos de descenso que de los de liguilla y después de encajar cuatro derrotas que se antojan una señal del desencanto que vive de puertas para adentro. Sin embargo el míster, Mariano Suárez, busca "un triunfo en Algeciras como punto de inflexión" para tener un final de temporada lo más digno posible.

Este Arcos 2017-18 ha sido capaz a lo largo del curso de lo mejor y de lo peor. En su palmarés, un triunfo en su visita al líder Cádiz B, un empate en el Alfonso Murube con el Ceuta, pero en el último mes -curiosamente después de enlazar dos empates y dos triunfos y cuando más parecía haberse revalorizado- se ha desinflado y la prueba es que en su último desplazamiento ante un entonces rival directo como el Sanluqueño acabó sucumbiendo por 3-0.

El entrenador del Arcos no se sentirá precisamente un extraño cuando el autocar se detenga en la puerta del estadio Nuevo Mirador, ya que vistió la camisola del conjunto algecireño en la temporada 2000-01. Mariano Suárez es el tercer técnico del equipo en el presente curso, ya que a Escobar le relevó el cacereño Adolfo Muñoz, quien se marchó en noviembre alegando "problemas personales".

"Afrontamos la semana en la que se jugaron tres partidos muy cerca de la parte alta, más que nunca, a solo dos puntos y a partir de ahí perdimos en Gerena por errores nuestros y es verdad que nos hemos descolgado", analiza el preparador de los arcenses.

"Nosotros seguimos trabajando para cortar esta racha negativa, nos toca jugar en Algeciras y vamos a tratar de ser el equipo más competitivo posible y a ser posible de lograr un resultado positivo", abunda.

Mariano Suárez entiende que de todo lo que ha sucedido esta temporada en su equipo no es posible encontrar "una sola causa".

"Los altibajos del equipo han sido el reflejo de los cambios que ha habido en todos los aspectos, especialmente en el banquillo, y por eso es complicado hacer un análisis de lo que ha sucedido en este último mes sin remontarse más atrás", recalca.

"No es momento de análisis, es momento de trabajar para volver a la senda de las victorias, porque no hace mucho ganamos en Cádiz y estuvimos cuatro partidos sin perder", desliza.

El míster de los albiazules entiende que por profesionalidad su equipo está obligado a preparar el encuentro con los de José Antonio Asián "como si fuese una final" y explica que una de sus preocupaciones es recuperar a jugadores lesionados cuya ausencia, en su opinión, ha tenido influencia en los últimos marcadores.

"El Algeciras es un buen equipo, tiene muy buenos jugadores, está muy bien dirigido desde el banquillo por José Antonio Asián y aunque es verdad que sobre todo fuera de casa ha protagonizado algún altibajo, en su campo solo tiene problemas cuando los rivales se encierran", detalla.

El rival de los algecireños con las bajas, en ambos casos por lesión, de los defensas Juan Gabriel Domínguez Gabi y Cristian, que aunque ya se ha incorporado al trabajo, aún no está en condiciones de competir. El míster tiene que resolver hoy varias dudas de jugadores con problemas físicos.