El Algeciras CF tiene en su radar de fichajes para la próxima temporada al algecireño Tomás Sánchez, lateral izquierdo que la temporada 2019-20 ha defendido los colores de la Real Balompédica Linense en el grupo IV de la Segunda B. Tras la suspensión oficial por la crisis del Covid-19 y con ambos clubes fuera de la pelea por el ascenso, los eternos rivales comienzan su particular Clásico en los despachos para confeccionar la plantilla 20-21, la del cambio hacia una nueva realidad.

Tomás Sánchez Mesa, de 26 años, es uno de los anhelos del Algeciras y en particular de su vicepresidente y director deportivo, Daniel Alejo. El lateral algecireño, un futbolista consumado en la categoría, regresó a la comarca el pasado verano de la mano de la Balona, un equipo en el que ha sido uno de los fijos, primero con Jordi Roger y después con el actual entrenador, Antonio Calderón.

El algecireño de la barriada de Pescadores (de allí es otro algecireño que caló hondo en la Balona, Copi) está en la lista de pretensiones albirrojas, si bien a estas alturas de mayo se trata de una agenda amplia y numerosa, con muchísimas posibilidades. El caso es que Tomás encaja a la perfección en ese perfil que busca el club, que desde hace unos años siempre ha tratado de recuperar a jugadores destacados de la tierra que juegan fuera, aunque los recursos económicos de Tercera lo hacían inviable. El paradigma de esta situación y anhelo número uno siempre ha sido el goleador Francis Ferrón.

El de Pescadores pasó por la cantera algecirista pero se formó en el Cádiz

Tomás cuenta con 200 partidos disputado en Segunda B (Cádiz, Granada B, Toledo, El Ejido y Balona). Su primera campaña con la Balompédica sumó 26 partidos, todos como titular para 2.333 minutos, el más jugó en esa defensa por delante de Jordan Sánchez.

El algecireño se ha probado con un lateral con recorrido y llegada, con más de 20 tantos en su trayectoria en la división. Con la Balona anotó tres goles (uno de penalti) que sirvieron para sumar siete puntos.

Tomás es uno de tantos futbolistas de Algeciras que apenas pasó de puntillas por la cantera del Nuevo Mirador para terminar de formarse fuera. Jugó de albirrojo como infantil tras pasar por el Taraguilla y dio el salto a las categorías inferiores del Cádiz, el club donde acabó por romper y con el que debutó en Segunda B con 18 años. Cuatro temporadas con los amarillos en la categoría de bronce con los que jugó dos fases de ascenso a Segunda, para luego marcharse al filial del Granada otros dos cursos, también en la categoría de bronce. En su segundo año con los nazaríes lució su mejor registro goleador en una campaña con siete dianas.

Tomás cambió el grupo IV para marcharse al grupo primero con el CD Toledo, pero tras un año en tierras toledanas firmó por el CD El Ejido. Con estos dos últimos equipos acabó descendiendo. En su etapa como ejidense disputó 35 partidos (34 como titular) y marcó cinco goles.

El pasado verano fue uno de los fichajes destacados de la Balona en el proyecto ambicioso que se marcó el presidente, el italiano Raffaele Pandalone, que hace un par de semanas ofreció la renovación conjunta a todo el bloque (entre ellos a Tomás) con una rebaja salarial, un gesto que no encontró la unanimidad del vestuario de La Línea.