El Algeciras CF ha vuelto a poner su mirada en el fútbol tarifeño. Los albirrojos han incorporado este verano a su cantera a Jesús Malia y José Carlos, dos promesas de futuro que proceden de una tierra siempre prolífica. La ciudad del viento ha parido grandes jugadores y algunos dejaron su huella como algeciristas, sobre todo en los tiempos del viejo Mirador.

El nuevo secretario técnico albirrojo, José Manuel Jiménez Mané, tiene una estrecha relación con Tarifa. El exfutbolista de Primera se forjó en suelo tarifeño antes de pasar por la Balompédica y dar el salto al mundo profesional. Mané sabe el talento que se cuece en una escuela como la del Guzmán El Bueno y en una Unión Deportiva Tarifa con técnicos muy experimentados. En su giro por marcar una identidad más de la casa, el Algeciras expande su círculo a toda la comarca. Y hacen bien porque el Campo de Gibraltar ha demostrado contar con muchos mimbres, pero a la hora de la verdad han sido pocos los que han apostado de verdad por dar paso a futbolistas jóvenes con proyección.

Malia trabaja con el primer equipo pero jugará en el filial. José Carlos, al juvenil

Uno de los tarifeños que acaba de desembarcar en La Menacha es Jesús Muñoz Malia, un defensa de 19 años que viene fogueado tras haber debutado con el senior del Tarifa en 2016. Malia hace la pretemporada a las órdenes de Javi Viso aunque en principio contará con ficha del filial de Primera Andaluza de Tobali. Sin embargo, los técnicos quieren tener cerca al tarifeño porque están convencidos de que puede dar el salto más pronto que tarde.

Malia despuntó temprano a las órdenes del incombustible Antonio Huesca, uno de los responsables de que los jóvenes tarifeños lleguen al primer equipo con fluidez. En el filial coincidirá con su paisano Luis de la Luz Hoyos, de la inagotable saga de los Hoyos. Desde la almadraba tarifeña también se incorpora José Carlos, otro canterano rojillo que se sumará a la plantilla de Fernando Gallego en la Liga Nacional juvenil. El defensa, a punto de cumplir 17 años, es fruto de la enorme labor de los técnicos de la escuela del Guzmán El Bueno, con Aurelio Cana, entre otros, al pie del cañón.

Que el Algeciras mantenga una relación cercana con los clubes de la comarca para que los más jóvenes puedan probar fortuna en Tercera o en Liga Nacional juvenil es un logro de la actual directiva y la parcela deportiva, y un ejemplo de la normalidad que el club del Nuevo Mirador quiere asentar con sus vecinos. Se acabaron los años en los que el Algeciras era el enemigo de la puerta de al lado.