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El Algeciras hace equipo en remojo

  • Los albirrojos cierran su primera semana de trabajo con una distendida sesión en la playa de la Concha

No hay nada como un baño de agua salada para recuperar las piernas y despejar la cabeza. El Algeciras CF se llevó al equipo ayer a la playa de la Concha, en El Rincocillo, unas aguas que ya han visto muchas pretemporadas de la centenaria escuadra albirroja. El entrenador, Javier Viso, cerró la primera semana de trabajo lo más alejado posible de la rutina con una sesión matinal distendida con el balón de vóley como invitado de excepción.

El plantel algecirista, con algunas ausencias autorizadas por motivos laborales, se trasladó ayer desde La Menacha a la playa de la Concha, donde encontró una zona bastante tranquila en la que pudo llevar a cabo el entrenamiento planeado. Bajo la atenta mirada de algunos curiosos madrugadores, los chicos de Viso disfrutaron del circuito de ejercicios dispuestos por el preparador físcio, Javi Morilla.

Pablo Rodríguez, guardameta de la cantera, se suma a los ejercicios con el grupo

El defensa central Fran No sigue recuperándose de sus molestias con un plan específico, aunque el algecireño tiene tiempo de sobra por delante para alcanzar su mejor estado, ya que no podrá jugar partidos oficiales hasta mediados de octubre.

Una de las caras novedosas fue la del portero Pablo Rodríguez, que se integró en el grupo que prepara David Enríquez junto al portuense Pablo Barroso, a la espera de que regrese el Gato Jesús Romero.

Pablo Rodríguez es un joven cancerbero que el pasado curso formó parte del Algeciras juvenil de Liga Nacional dirigido por Fernando Gallego. El meta presenta un recorrido por el Goyu Ryu de Ceuta, la Balompédica y el Atlético Zabal, con todos en edad juvenil, y antes estuvo en las categorías inferiores de la AD Taraguilla.

Los albirrojos tienen jornada de descanso hoy y retornarán al trabajo mañana por la tarde.

Mientras, en los despachos del Nuevo Mirador siguen pendientes de cerrar las dos últimas incorporaciones del verano, las dos bombas para completar el equipo de Viso: un centrocampista de talento y un delantero contrastado. Dos piezas con las que Mané quiere hilar muy fino para poner la guinda al vestuario.

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