El presidente de la Real Balompédica, Raffaele Pandalone, se encerró ayer con sus jugadores en el vestuario local del Municipal de La Línea durante poco menos de una hora. Primero, en presencia del ya exentrenador Julio Cobos, para hacer oficial ante sus jugadores la destitución de éste. Después, para mantener una charla, en la que, según él mismo explicó más tarde, les espetó: "Ahora lo que hay que hacer es jugar menos al fútbol y ganar". Pandalone, que no quiere ni oír hablar de un hipotético descenso, desmiente rotundamente los rumores que apuntan que, en caso de que éste se produjese, abandonaría la entidad. "Mi proyecto es para cuatro años, no depende de un resultado", sostiene.

Raffaele Pandalone experimentó ayer por primera vez la sensación que rodea a un presidente cuando tiene que escenificar una destitución. El empresario italiano acompañó a Julio Cobos a la caseta. Cuando éste ya se había despedido de sus jugadores y abandonaba el vestidor junto a sus compañeros del cuerpo técnico y a los auxiliares, el presidente permaneció casi media hora encerrado con los futbolistas.

Si descendiésemos no me marcharía, mi proyecto está pensado para cuatro años, no depende de un resultado"

"Tenía que hablar con ellos de lo que está pasando", explicó. "Después de la derrota ante el Córdoba B les di una bronca, pero esta vez no iban los tiros por ahí, he intentado ayudarles, decirles que hay que sacar esto adelante, porque tenemos la capacidad de hacerlo".

"Ellos son los que están más dolidos, los que más sufren", sostiene el empresario romano. "Lo que hay que hacer es jugar menos al fútbol y ganar, ya está. Ante Las Palmas hicieron muy buen partido, pero perdimos y no puede seguir pasando esto. Hay que ganar. ¿Cómo? No lo sé, pero hay que ganar".

"Ahora nos toca ser positivos un poco todos, incluso vosotros, que a veces soy duros en vuestras críticas, pero no es momento de negatividades, sino de que todos creamos que podemos salir de ésta", abundó.

En referencia a la destitución del entrenador, comentó: "La decisión era difícil por varios motivos y uno de ellos es que tengo muy buena relación con Julio Cobos, pero faltan tres partidos y estoy convencido de que ésta es la decisión que teníamos que tomar", reflexiona el mandatario. "El presidente cuando se presenta un problema tiene que asumir las responsabilidades y el tiempo será el que diga si lo que hemos hecho es bueno o malo, pero está claro que nosotros lo hacemos por el bien del club".

Pandalone desmiente categóricamente que la actitud de un grupo de aficionados, que se acercó a él al final del encuentro con el filial de la Unión Deportiva Las Palmas solicitándole que destituyese a Julio Cobos, tuviese influencia en lo sucedido posteriormente. "Yo respeto mucho a la afición, trato siempre de escuchar lo que me dice, pero el presidente es el que toma las decisiones y asume las responsabilidades".

"Nuestra afición se enfada justamente, porque ha visto perder a su equipo, pero cuando yo tomo la decisión soy yo el que reflexiono", continuó. "Hemos hecho algo que todos hemos entendido, también los futbolistas, porque estamos teniendo una racha a nivel de mentalidad muy negativa y el cambio lo hemos hecho más por eso que por otra causa".