Champions League

Todo o nada para el Atlético en Oporto

  • El equipo de Simeone se juega su supervivencia en Europa sin tres de sus cuatro centrales y con Kondogbia como 'parche' en el centro de la zaga

Héctor Herrera, ex del Oporto, y Koke realizan un ejercicio durante el entrenamiento de este lunes.

Héctor Herrera, ex del Oporto, y Koke realizan un ejercicio durante el entrenamiento de este lunes. / Efe

Con el fracaso al acecho, entre una crisis indudable, sin tres de sus cuatro centrales, con Geoffrey Kondogbia reubicado en esa posición y contra el Oporto en Do Dragao, el Atlético de Madrid se juega este martes su supervivencia en la Liga de Campeones; una apuesta a doble o nada al límite, porque su triunfo es indispensable, porque sólo depende de sí mismo si gana por un gol más que el Milan, en el caso de que lo haga ante el Liverpool, y porque el empate o la derrota pueden dejarle incluso sin la Liga Europa

Todos los escenarios que lo incluyen entre los dieciséis mejores de Europa exigen la victoria en Portugal. No hay otra vía al borde del abismo, donde está el equipo rojiblanco porque ahí se ha dirigido él mismo, por sus propios deméritos, porque nada más ha sido capaz de ganar a un Milan con diez (1-2) en las cinco jornadas precedentes y porque lo complicó aún más todo con el 0-1 imprevisto a última hora con el equipo italiano, del que depende ahora indirectamente para avanzar a los octavos de final de la máxima competición continental. 

El Atlético pasa si gana en Oporto y el Milan no hace lo propio con el Liverpool, que será primero sí o sí pase lo que pase en San Siro. Si el bloque 'rossonero' vence, entonces el conjunto rojiblanco necesitará hacerlo por más de un gol que él. Son las dos combinaciones que lo sitúan en la siguiente ronda. El resto, no. Ni el empate ni la derrota, que también ponen en duda, incluso, la Liga Europa; hace años un mal menor, hoy ni siquiera eso para él. 

Y luego está el impacto económico. No pasar de fase supone que el Atlético sentirá un vacío de 9,6 millones de euros -la cantidad que otorga la UEFA automáticamente por avanzar a octavos-, aparte de los 2,8 del simple triunfo en Oporto.  

¿Por qué creer que es posible la clasificación? "Porque entreno con ellos, porque conozco el carácter de ellos y porque confío en ellos", enfatizó este lunes Diego Simeone, el entrenador del Atlético, un equipo que ahora apela a la rebeldía, al carácter, a la personalidad... A términos más emocionales que futbolísticos, aunque de indudable transcendencia en un desafío de este tipo, cuando tales factores influyen tanto o más que un buen centro o un buen remate, como la agilidad que requiere el medio campo para responder a la presión del Oporto. 

Ganador de nada más siete de sus últimos 18 partidos oficiales, en sus peores números de goles en contra de siempre con Simeone y con apenas seis triunfos en sus 19 duelos europeos más recientes, de los que cayó en nueve, el Atlético necesita todo eso y más. Mucho más. Necesita fútbol. Mucho más juego. Más intensidad, más tensión, más concentración. También una contundencia defensiva de la que no hay ni rastro. Y pegada en ataque. Luis Suárez tiene de sobra. El delantero uruguayo es su mejor goleador de la pasada temporada y de ésta. Descansó ante el Mallorca de inicio y será titular frente al Oporto, aunque no ha dado pistas Simeone. 

También tiene mucho gol Antoine Griezmann, que lo acompañará previsiblemente en el ataque. Ha marcado tres tantos en sus últimos tres compromisos de Champions. Dependiendo del sistema, habrá un tercer hombre ofensivo por un extremo, bien en el ataque o bien en la línea del medio campo. La duda es quién será. Si será Joao Félix, titular nada más en uno de los siete duelos más recientes, tres de ellos de baja por lesión, o Yannick Carrasco, recién recuperado de unas leves molestias. Son las opciones principales. 

Tiene donde elegir Simeone en la delantera y en el medio campo, con Rodrigo de Paul, Koke Resurrección y Thomas Lemar como nombres hoy por hoy indiscutibles, sin espacio aún para Héctor Herrera, que es otra opción y que se reencuentra con el Oporto, el club con el que creció y despuntó en Europa; con Marcos Llorente todavía por el lateral derecho -entre la baja de Kieran Trippier y la desconfianza aparente de Simeone en Vrsaljko- y con Geoffrey Kondogbia reubicado al centro de la defensa entre la escasez de jugadores disponibles en esa posición. 

Sólo está apto Mario Hermoso entre los cuatro centrales de la plantilla. Ni José María Giménez, baja por segundo duelo seguido por una contractura; ni Stefan Savic, fuera por una lesión muscular sufrida el pasado sábado contra el Mallorca; ni Felipe Monteiro, que cumplirá el segundo y último de los partidos de sanción con los que fue castigado por su expulsión ante el Liverpool en Anfield.  Entre tales circunstancias, Kondogbia será central... Y Renan Lodi ocupará un lateral izquierdo que, en condiciones normales, habría sido para Hermoso. La portería sera para Jan Oblak, que ha recibido 16 goles en los últimos 10 partidos. 

En Do Dragao aguarda el Oporto, que también llega a la última jornada con la obligación de la victoria, ya que si pierde podría quedar apeado tanto de los octavos de la Liga de Campeones como de la Liga Europa, en caso de que el Milán venciera al Liverpool. 

Las sensaciones del conjunto de "los dragones" en Liga son muy buenas, con un balance de 8 victorias consecutivas. Sin embargo, el eje del Oporto estará muy diezmado por la ausencia del centrocampista defensivo colombiano Uribe, que cumplirá sanción, mientras que el central Pepe se ha entrenado aparte de la plantilla en los últimos días. Pepe arriesgó el 24 de noviembre en Anfield y recayó de la lesión a los 25 minutos. 

A la duda del exjugador madridista se le une la baja de Marcano, operado recientemente del pie derecho. También figura en la lista del boletín clínico del Oporto Francisco Conceiçao, un extremo derecho que es hijo del entrenador. 

Todo apunta a que la pareja de centrales del clásico 4-4-2 de Sérgio Conceiçao la formarán el congoleño Mbemba y el luso Fábio Cardoso, mientras que el eje de la medular podría ser asumido por el internacional portugués Sérgio Oliveira, que la pasada temporada fue uno de los destacados del Oporto, aunque este año el técnico lo ha relegado a un segundo plano. 

El entrenador portugués tendrá que elegir pareja de medios entre Oliveira, Vitinha -que fue el compañero en el último encuentro liguero de Uribe- o el serbio Marco Grujic. 

El peligro del Oporto llega por las alas, sobre todo por la izquierda, gracias a la verticalidad del colombiano Luis Díaz. Es el jugador más en forma de Portugal, máximo goleador de la Liga con 11 tantos y cada vez suena con más fuerza para la 'Premier'. Por la derecha, Otávio, brasileño nacionalizado portugués, saldrá al terreno de juego con la vitola de capitán. 

En punta estará el iraní Mehdi Taremi, que se crece en la Liga de Campeones, acompañado, en principio, por el brasileño Evanilson. 

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