El reposo y la madurez que refleja Lionel Messi en su fútbol lo ha llevado a sentirse más creador de juego que finalizador, aun siendo uno de los mejores realizadores de la historia: con el Barcelona lleva 614 tantos en sus 701 encuentros. "Soy un constructor, más que un goleador", confesó a ya con su sexto Balón de Oro en las manos. El Messi que era una fuerza desatada que sorteaba contrarios hasta la portería, sin desaparecer hoy, ha cedido el paso al Messi que arma el juego colectivo, sea el Barcelona o la selección argentina. El aplomo de su juego es el de la experiencia.

Y con el paso de los años, La Pulga también refleja en los micrófonos, cuando se expone públicamente, esa madurez personal. En el Chatelet de París lo demostró en su discurso y también en las declaraciones posteriores a France Football, la revista que organiza y entrega el prestigioso galardón. Messi quiere disfrutar jugando como disfruta de su familia, de su mujer y sus tres hijos.

"Hace diez años recibí mi primer Balón de Oro acá en París. Tenía 22 años y era impensable todo lo que estaba viviendo. Diez años después, me toca recibir el premio en un momento totalmente diferente, con mi mujer y mis tres hijos", destacó la estrella argentina tras recoger el trofeo por sexta vez en su incomparable trayectoria.

Precisamente su aluvión de conquistas lo ha llevado a valorar ahora más ese impulso primigenio, el del mero disfrute de patear una pelota. Ese impulso es el que alimenta sus ganas de seguir cuando, a sus 32 años, lo ha ganado casi todo: "Nunca dejo de soñar, de seguir queriendo crecer, de querer seguir mejorando y de seguir disfrutando del fútbol, que es lo que amo desde que tenía uno o dos años, y Dios quiera que me queden varios años más".

En su fabulosa trayectoria, Messi encontró el mayúsculo estímulo de la competencia que le ha supuesto, y le supone, Cristiano Ronaldo, a quien acaba de superar en el palmarés del Balón de Oro. Messi reflexionó sobre ello: "Por un lado, me gustaba tener cinco y ser el único. Cuando Cristiano me igualó, admito que me dolió un poco, ya no estaba solo en la cima. Pero en ese momento Cristiano tenía mérito de llevarse el Balón de Oro y yo no podía hacer mucho más". Fue más allá en ese análisis: "Entiendo por qué no ganaba. No cumplíamos el objetivo de ganar la Champions y ésa es la competición que da más oportunidades de llevarse el Balón de Oro. Cuando Cristiano Ronaldo iba ganando los trofeos era porque hacía muy buenas temporadas y ganaba la Liga de Campeones, siendo además determinante".

¿Y se considera la gran figura del Barcelona el mejor de todos los tiempos? "Honestamente, yo no sé quién es el mejor jugador de la historia", asegura.

Y volvió con su sexto Balón de Oro a su rutina en la Ciudad Condal. "No siento el peso de los 32 años y el Barça es el lugar perfecto para mí, para mi carrera y mi familia. Me siento muy agradecido al club y a la ciudad...".