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¿El renacer de Dani Ceballos en el Real Madrid?

Dani Ceballos celebrar su tanto ante el Villarreal.

Dani Ceballos celebrar su tanto ante el Villarreal. / EFE

Y cuando el Real Madrid parecía abocado a dejar escapar su segundo título en menos de una semana... lo rescató quien menos esperaba. Un renacido Dani Ceballos se reivindicó este jueves por fin como protagonista desde su llegada al Real Madrid en 2017 liderando la remontada blanca en Vila-Real. El canterano bético, que saltó al campo en el minuto 65, cuando el partido marchaba 2-0, dio la asistencia en el primero tanto, centró el remate que dio origen al rechace del segundo, e hizo a tercero para rubricar el pase de los de Carlos Ancelotti (2-3).

El utrerano, sea por demérito propio o por las dificultades que entraña destacar en un equipo como el Real Madrid, con el que acumula pese a todo dos Champions, una Liga, dos Supercopas de Europa y un Mundialito de Clubes, no ha respondido a las expectativas generadas por su fichaje. El inamovible y incombustible triunvirato Kross-Modric-Casemiro (este último ahora suplido por Tchouameni o Camavinga) prácticamente le cerró el paso desde su llegada y tampoco ha tirado la puerta abajo cuando ha tenido oportunidades en Liga o en Copa, hasta ahora. Su irregularidad y bajo rendimiento hizo que saliera cedido al Arsenal en la temporada 19/20, con el que ganó la FA Cup, pero regresó al club blanco tras finalizar el préstamo. Tampoco ha tenido suerte con las lesiones. En las Olimpiadas de Tokio sufrió una grave de tobillo tras una entrada de un jugador egipcio y estuvo en el dique seco hasta bien entrada la temporada pasada. Fue cogiendo tono durante el año pasado pero con muy escaso protagonismo debido a la buena marcha del equipo de Carlo Ancelotti, poco dado a rotar en el centro del campo. Se especuló incluso con su vuelta al Betis este verano, pero las altas pretensiones económicas del Madrid y el mal momento económico del equipo verdiblanco frustraron la operación. 

Y al igual que Asensio, también protagonista ayer como su asistente en el gol, está pendiente de renovar su contrato, que expira a final de temporada. El cambio de cara que le dio a un equipo en depresión en este 2023 puede suponer el punto de inflexión que buscaba el utrerano, cuya carrera está estancada pese a sus 26 años. Además no sólo aportó al juego, sino que fue decisivo con la asistencia a Vinicius en el primer gol, un buen centro en la jugada del empate y un disparo al más puro estilo Tony Kross para certificar la victoria cinco minutos del final.

Tal vez a partir de ahora el internacional vuelva a parecerse a aquel jugador que deslumbró en el Europeo Sub 21 del que España fue campeón con él como líder y que le valió el encaprichamiento de Florentino Pérez. Y tal vez vuelva a tener las puertas abiertas de la selección. Al menos es un primer paso, pero la continuidad parece habérsela ganado, ya sea como titular o relevo habitual.

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