Sergio Ramos, la gran ausencia de la selección española en la Eurocopa 2020, e Iniesta rememoraron antes del duelo de semifinales ante Italia la última conquista de un título por parte de España, en la final de 2012 de Kiev con el sentimiento de ser "un equipo de época".

Uno de los grandes recuerdos de la selección española llega en una final ante Italia. En Kiev, con la mayor goleada en el último encuentro de una fase final con aquel 4-0 que cerraba un ciclo de gloria. Dos Eurocopas seguidas y en medio un Mundial.

"Lo teníamos en mente antes de la final, sabíamos que éramos un equipo de época, histórico. Sentimos la dificultad que tenía ganar Eurocopa, Mundial y Eurocopa pero nos motivaba muchísimo ganar y dejarlo prácticamente imposible a una selección que lo quiera igualar", manifestó en una entrevista con UEFA Sergio Ramos. "Lo que nosotros hicimos pasarán años y será muy complicado de superar", añadió.

También para la UEFA habló Iniesta, que dos años antes había sido el protagonista en la final del Mundial con su gol a Holanda en la prórroga. "Tengo un grandísimo recuerdo de la Eurocopa 2012 a nivel de juego, de competir", admitió Iniesta. "Nos salió un partido redondo, con muchísimo dominio, velocidad en el juego, muchas situaciones de superioridad. Es uno de los grandes partidos que recordamos de la selección", dijo el inigualable centrocampista albaceteño.

Nueve años después Sergio Ramos recuerda cada detalle de aquella final, la preparación con Vicente del Bosque como seleccionador y los rivales que pusieron a prueba la hegemonía de la selección española. "Vicente hacía mucho hincapié en general en la selección rival, no en ningún jugador en concreto porque era una gran Italia con Pirlo, Cassano, Balotelli joven en un estado de forma espléndido", recordó.

Iniesta llegó a la cita en plan estelar. En Kiev apareció para romper el partido con su visión entre líneas en el primer gol. "Vi a Cesc que se podía desmarcar entre los defensas y lo hizo muy bien porque vio entrar desde atrás a David (Silva). Fue una buena jugada y un buen pase de gol antes del remate", recordó.

Para el segundo de la goleada española, la mayor hasta la fecha en una final de Eurocopa (4-0), se asociaron Xavi Hernández y Jordi Alba, uno de los supervivientes junto a Sergio Busquets de aquella gloriosa generación. "Se conocían y Jordi sabía que cuando el balón lo tenía Xavi podía pasar cualquier cosa", rememoraba el centrocampista español.

Con aspectos futbolísticos que bien se pueden aplicar al presente de la actual Italia, el camero avisa. "Los italianos siempre tienen esa experiencia añadida, saben jugar y los pequeños detalles siempre los manejan muy bien", matizó Sergio Ramos.

Pero destacó como clave el gran inicio, lograr marcar primero. "Ponerte en una final por delante ante Italia era un paso muy importante. Recuerdo el balón que centra Fábregas para un cabezazo extraordinario de Silva que, a pesar de ser pequeñito, siempre se le dio bien rematar de cabeza".

"Jordi Alba nunca para de subir y bajar, sorprendió en velocidad y acabó definiendo un extraordinario golazo que nos ponía 2-0. Ya te daba que pensar un resultado favorable, nuestra identidad y el control del partido. Y Torres en las finales estaba tocado por la varita. Detrás de lo que vivimos hay esfuerzo, dedicación, trabajo y profesionalidad", resaltó el central. Y el medio añadió: "Cuando teníamos que atacar lo hacíamos, cuando teníamos que tener posesión aguantábamos la pelota a una velocidad muy alta. Fue una final perfecta", dijo taxativo.