tenis masters 1.000 de madrid

Rafa Nadal regala una clase magistral

  • El balear no sufre ante Alcaraz y se cita en los octavos con el australiano Popyrin

  • Badosa, a las semifinales

Carlos Alcaraz y Rafael Nadal se saludan antes del encuentro de dieciseisavos de final del Masters 1.000 de Madrid.

Carlos Alcaraz y Rafael Nadal se saludan antes del encuentro de dieciseisavos de final del Masters 1.000 de Madrid. / chema moya / efe

La puesta en escena de Rafael Nadal en Masters 1.000 de Madrid fue una clase magistral para Carlos Alcaraz, superado por el alto nivel del primer favorito (6-1 y 6-2) y, probablemente, también por el entorno y toda la repercusión generada ante un aventurado duelo generacional.

Uno de los mejores deportistas españoles de la historia ante un prometedor jugador que apunta alto, con condiciones para un día llegar a estar entre los grandes de la raqueta pero al que aún le queda un buen trecho por recorrer. Un debutante frente a uno de los jugadores con más presencias en Madrid, campeón en cinco ocasiones de este torneo y, entre otras muchas cosas, con veinte Grand Slam a su espalda. El rey de la tierra y un chico que asoma en el circuito.

Alcaraz alcanzó la mayoría de edad en la pista Manolo Santana, la principal, de la Caja Mágica, ante su ídolo. Un sueño cumplido. Pero condicionado por la presión y superado por el relato, casi sin tiempo para disfrutar. Sin opción de trazar su juego ni desvelar su tenis. Setenta y seis minutos duró el duelo.

Desde el arranque se vio sometido por Nadal, que sobre la pista no contempla otra opción que no sea la de ganar. El número dos del mundo superó desde el principio a Alcaraz, que, incapaz de dejar a un lado la presión, no llegó a encontrar el acomodo sobre la pista ni el sosiego. Erró en exceso y apenas mantuvo el pulso en los intercambios propuestos por su rival. En el tercer juego del partido, con 2-0 y 30-15 en contra, el pupilo de Juan Carlos Ferrero necesitó la atención del médico tras caer sobre la tierra y sentir un tirón abdominal al intentar devolver una bola alta.

El partido transcurrió rápido. Nadal no suele regalar. Fue a partir del cuarto juego del segundo set cuando Alcaraz tuvo algún arrebato y sacó a relucir alguna de las cualidades de su juego. Pero no tuvo posibilidades. El balear mantuvo el ritmo sin dar opción a cualquier atisbo de reacción ni sorpresa.

No dio la sensación de disfrutar Alcaraz en su 18 cumpleaños ante un Nadal que arrancó con firmeza en Madrid, lanzado hacia los octavos de final donde aguarda el australiano Alexei Popyrin, quien derrotó al italiano Jannik Sinner por 7-6 (5) y 6-2.

En el cuadro femenino Paula Badosa, invitada al torneo, prolongó su semana mágica en Madrid y se clasificó para las semifinales al derrotar en cuartos a la suiza Belinda Bencic, octava cabeza de serie, por 6-4 y 7-5. Es la primera española que llega a semifinales en la historia del torneo. Su rival será la australiana Ashleigh Barty, que se impuso a la checa Petra Kvitova por 6-1, 3-6 y 6-3.

La Caja Mágica extendió su poder sobre Badosa desde la primera ronda, en la que superó a la checa Barbora Krejcikova, 39 del mundo. Venció en la segunda a la suiza Jil Teichmann (40) y en la tercera a la letona Anastasija Sevastova (54), procedente de la fase previa.

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