tenis

Muguruza y una sensación de vacío

  • "No estaba preparada para no jugar al tenis", dice la hispano-venezolana, que ahora valora otros asuntos

Garbiñe Muguruza sonríe durante una entrevista el pasado mes de febrero.

Garbiñe Muguruza sonríe durante una entrevista el pasado mes de febrero. / marta pérez / efe

No lo ha pasado bien Garbiñe Muguruza durante estos últimos meses y la hispano-venezolana ha confesado que no estaba "preparada para el gran vacío" que ha sentido al no jugar al tenis, pero ahora considera que este periodo de confinamiento por el coronavirus puede haber sido una buena preparación para el día en que toque "colgar la raqueta".

"Cuando me planté en mi casa, confundida y sin ningún plan, pensé: 'Y ahora, ¿qué?'. Mi vida, en la que estoy acostumbrada a un ritmo frenético de viajes, presión y esfuerzo físico, se ha visto detenida de un día para otro. No estaba preparada, sobre todo para el gran vacío que he sentido al no poder hacer lo que mejor sé: jugar al tenis. Y, en especial, no estaba preparada para no poder rellenar ese tiempo con nada que se le compare", afirmó la ganadora de Wimbledon y Roland Garros en un artículo que publica la revista Vogue.

"El mundo ha dicho stop y nos ha puesto en nuestro sitio. Ahora los días realmente tienen 24 horas. Los minutos apenas pasan y eso supone que mi cabeza se vea invadida de ideas", comentó Muguruza, que a finales de febrero preparaba el torneo de Indian Wells cuando la competición fue cancelada, lo mismo que la siguiente en Miami, y ella tuvo que regresar a su casa en Ginebra.

"Parecía que cada hora que pasaba el mundo se iba desmoronando un poco más. Lo que me había parecido algo impensable, como la cancelación de dos de los mayores torneos de tenis del mundo, se volvió de pronto algo insignificante. Habíamos salido de golpe de nuestra burbuja del circuito profesional de tenis. Lo que se nos venía encima", comprendió la jugadora, "era mucho más grande y grave".

El confinamiento por la pandemia ha supuesto para ella "un codazo". "La vida te dice: 'Eh, hay muchas más cosas que el tenis, quizás sea un buen momento para que te prepares para cuando ese día llegue. Para cuando tengas que colgar la raqueta'".

La decimosexta jugadora de la actual clasificación mundial se siente rodeada de superficialidad. "No me siento identificada con ese mundo, es vacío, es soledad, placeres efímeros. Son las experiencias únicas y compartidas las que nutren, alimentan tu visión, tu perspectiva y las ganas de vivir", dijo Muguruza, antes de mencionar un viaje a Tanzania el pasado octubre, con subida al Kilimanjaro incluida, como la experiencia más dura de su vida pero también una de las más gratificantes. "Fue la primera vez que semejante esfuerzo era sólo para mí y para nadie más. No había ni trofeo, ni cámaras, ni un cheque. Sólo la satisfacción personal", indicó.

Pero el tenis, dice, "es mi pasión, mi trabajo, mi herramienta para conseguir mi independencia, para controlar mis propias decisiones y mi vida como mujer libre".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios