De libros

La infancia recuperada

  • 'El niño perdido'. Thomas Wolfe. Trad. Juan Sebastián Cárdenas. Periférica. Cáceres, 2011. 96 páginas. 15,50 euros.

Pese a que dejó una obra relativamente escasa, debido a su temprano fallecimiento, Thomas Wolfe (1900-1938) es uno de los grandes narradores norteamericanos de la primera mitad del siglo XX, reconocido por autores de la talla de Faulkner o Philip Roth. La mezcla, tan actual, de ficción y autobiografía, es uno de los rasgos distintivos de su literatura, caracterizada por un estilo depurado, lírico e impresionista que aspira a la transparencia. Incluida por su editor y albacea Edward C. Aswell en un volumen póstumo -The Hills Beyond (1941)- donde se reunían los relatos de Wolfe, The Lost Boy (1937) es una pequeña joya que fue reescrita hasta cinco veces por el autor hasta alcanzar la categoría de indudable obra maestra.

La novelle recupera un hecho real que marcó la vida y la vocación de Wolfe. La historia del traslado de la familia a Saint Louis, con motivo de la Exposición Universal de 1904, donde la madre abrió una hospedería destinada a acoger a los visitantes de su Asheville natal, ya la había relatado Wolfe en El Ángel que nos mira (1929; Valdemar, 2009), pero aquí el novelista la retomó para rendir un hermoso homenaje a la memoria de su hermano muerto. Grover era ocho años mayor que Thomas, que apenas conservaba de aquel recuerdos directos, y falleció a los doce años después de haber enfermado de tifus. Era un "niño serio de ojos oscuros", inteligente, sereno, sensible y decidido, que asombraba a todos por su sentido de la responsabilidad. "Demasiado tranquilo, demasiado atento para su edad". El retrato del niño perdido está magistralmente estructurado en cuatro momentos que reconstruyen una anécdota transmitida por el padre, los recuerdos de la madre, los de su hermana y los del propio autor, que ya de adulto vuelve a Saint Louis para visitar la casa en la que ellos vivieron y murió Grover. Puede parecer -y lo es- una historia triste, pero es también uno de los relatos más bellos y conmovedores que hayamos leído nunca.

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