Cultura

Antonio Rivero Taravillo novela la visita de Yeats a Sevilla en 1927

  • El Premio Nobel acudió a la ciudad días antes de la cita que dio origen a la Generación del 27

El escritor Antonio Rivero Taravillo ha traducido la poesía de, entre otros, Yeats, Keats y Shakespeare.

El escritor Antonio Rivero Taravillo ha traducido la poesía de, entre otros, Yeats, Keats y Shakespeare. / juan carlos vázquez

La visita que William Butler Yeats, ya entonces Premio Nobel, hizo a la ciudad de Sevilla días antes del famoso homenaje a Góngora de la Generación del 27, ha pasado desapercibida y es prácticamente desconocida, lo cual ha sido otro acicate para que Antonio Rivero Taravillo le dedique la novela Los fantasmas de Yeats (Espuela de plata), que llegará a las librerías el próximo día 8. A Rivero, que ha traducido la poesía del Nobel irlandés, es biógrafo de Cernuda y Cirlot y ha publicado novelas, poesía, ensayo y crónicas viajeras, le llamó la atención que Yeats "hubiese visitado Sevilla tres semanas antes del famoso homenaje a Góngora que supuso la partida de nacimiento de la Generación del 27; creo que nadie en Sevilla se enteró de que estuvo de visita el ganador del Nobel de 1923". "Y él tampoco hizo nada por darse a conocer o alternar con los poetas locales; la novela explota esa coincidencia en un espacio y un tiempo con figuras como Rogelio Buendía, Isaac del Vando Villar, Fernando Villalón y Luis Cernuda", explica Rivero.

Otro protagonista es Ignacio Sánchez Mejías, "una figura muy atractiva no sólo como matador de toros sino también en lo literario, porque desempeñó un papel muy importante en aquellos fastos poéticos; en la novela aparece reservando habitaciones para Lorca, Guillén, Bergamín y Alonso en el mismo hotel en el que se alojaron Yeats y su mujer". Sobre esa circunstancia, que pertenece más a la realidad que a la ficción, dice que "los irlandeses se hospedaron durante más de una semana en uno de los dos hoteles que había en la actual plaza de la Magdalena".

Rivero desarrolla en su obra el interés por el ocultismo que compartían Villalón y Yeats y emplea otra coincidencia "más sorprendente" con el mundo de los toros, ya que "es sabido que Villalón era ganadero con inclinaciones míticas, pero no tanto que la principal epopeya irlandesa, ya formada hace mil quinientos años, trata del enfrentamiento por dos toros; y sobre el protagonista de aquel enfrentamiento por las reses, Cuchulain, escribió Yeats varios poemas y piezas dramáticas". De otro personaje, George, la esposa de Yeats, refiere que, "como buena inglesa, abomina de la sangrienta fiesta pero no deja de sentir atracción por los toreros".

George conoció a Yeats "en los círculos ocultistas londinenses y practicó con él la escritura automática; en la novela, y siendo fiel a los datos que nos han llegado a través de las cartas, Yeats estuvo enfermo y salió poco del hotel; haciendo de la necesidad virtud, he potenciado ese mundo de interiores, introspectivo, con miradas al pasado y a las viejas obsesiones". "También he hecho que en Sevilla vuelvan a practicar esas sesiones en las que hablan con los espíritus", apunta Rivero, que recuerda la afición por lo esotérico de muchos escritores de la época, por lo que en su novela aparecen también Pessoa y Alesteir Crowley. La narración refleja igualmente "las zozobras amorosas, con los celos de George por el gran amor de Yeats, Maud Gonne, figura fundamental del independentismo irlandés que estuvo en Sevilla años antes y llegó a tramar un atentado contra del rey de Inglaterra durante una visita de éste a Gibraltar".

Entre la documentación utilizada figura una entrevista que Martínez Sierra hizo a Yeats y a George, ya que el autor ha querido que la novela sea "escrupulosamente fiel a los datos conocidos".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios