Ayer, mientras releía las nueve historias contenidas en este volumen, que viene a incorporarse a la deseadísima línea dedicada a su autor, Fernando de Felipe, no pude reprimir esbozar una ligera sonrisa.

Y no es que me hicieran especial gracia, sino que, debido a los tiempos en los que nos ha tocado vivir, el género de la ciencia ficción se convierte en algo totalmente cotidiano, el pan nuestro de cada día, ya que tan solo tenemos que ojear los periódicos para comprobar que en los últimos tiempos estamos viviendo, a nivel global, una auténtica pesadilla que se le podía haber ocurrido a cualquier autor de ese género…

Pandemias mundiales que se han instalado en nuestras vidas (¿aún recordáis lo divertidas que nos parecían las pintas de los asiáticos con sus mascarillas?), y por si esto no ha sido lo bastante duro, ahora llega el presidente de una de las fuerzas armamentísticas más poderosas (y nucleares) del globo para hacer que nuestras gónadas se contraigan hasta lo indecible.

Que alguien me pellizque, por favor, ya que ni en mis peores pesadillas imaginé que el futuro más próximo, nuestro presente actual, iba a ser tal que así.

Óscar Aibar y Fernando de Felipe también imaginaron un futuro no muy lejano en el que la experimentación científica y ciertos avances de ésta iban a ser el pan nuestro de cada día, marcando la existencia de los protagonistas de las historias contenidas en este álbum titulado ADN.

Un viaje a través del tiempo, en el que conoceremos al creador de un virus, cuya génesis nace en un campo de concentración nazi…

El que parecía un simple caso dará una oscura vuelta cuando su protagonista, un agente de policía, descubra el mayor secreto que se oculta tras la exitosa industria cinematográfica.

¿Os dan miedo las ratas? Pues lo vais a pasar verdaderamente mal con el desarrollo de este relato, en que estos peligrosos animales infestan la ciudad, y al parecer no hay forma humana de terminar con la plaga.

El termino mad doctor tendrá una nueva acepción cuando conozcamos a Mayer, un científico que tiene una visión bastante particular de la maternidad.

¿Puede llegar a ser creado en un laboratorio el ser humano perfecto? Tan solo el profesor Mel Robins tiene la respuesta…

Dentro de su uniforme se esconde el policía perfecto, una fría máquina perfectamente engrasada que lucha a diario contra el crimen. ¿Pero qué pasaría si los recuerdos del pasado regresaran?

La vista es uno de los sentidos más necesarios del hombre, y en un mundo en el que los implantes están a la orden del día, el protagonista de esta historia vive obsesionado con no perderla, llegando hasta las últimas consecuencias.

Una pobre chica se convierte en el conejillo de indias de un médico de dudosa moralidad, provocando que en el seno familiar se instale el peor de los dramas.

En Las Vegas, un cínico detective se ve envuelto en una serie de crímenes que le llevarán a un lugar “sobre el arco iris”…

Geniales historias, instantáneas de un terrible futuro que, en muchas ocasiones, nos va a resultar de lo más conocido, rebosantes de ironía.

Además del sentido prólogo de David Rubín, una galería en la que se muestra el proceso de creación de estas historias, diseño de personajes, portada, el álbum contiene un extracto, perfecto complemento, de un texto nacido del puño y letra de Fernando de Felipe, cuyo título ya nos pone en antecedentes de su interesante contenido. Memento Mori: Tiempo artificial, memoria protésica.

¡Bienvenidos al futuro!