Cómics

Fragmentos del lado oscuro

  • Planeta Cómic compila en un imprescindible volumen gran parte de la obra que ha convertido a Joe Hill en un nombre a seguir en el mundo de los cómics

Un detalle de la ilustración de portada.

Un detalle de la ilustración de portada.

Por varias razones el caso de este escritor y guionista norteamericano es muy especial. En primer lugar, imagino a un joven Joe, jugando entre montones de libros, tal vez apilados unos sobre otros, un universo al alcance de su mano gracias a unos padres, Stephen y Tabitha, escritores ambos.

Y por si esto no fuera suficiente, cómics, docenas y docenas de ejemplares que pululaban en ese hogar y que gracias a los cuales entendió pronto que existían otros medios narrativos además del propiamente literario.

Otra de las razones es que en la mayoría de ocasiones, el salto de autores de renombre al medio del cómic suele quedar en una mera anécdota, un movimiento comercial que en el noventa y nueve por ciento de los casos queda en nada.

Pero el caso de Joe Hill es diferente, y como prueba tan solo señalar el tremendo éxito de su serie Locke & Key, que se ha convertido en un auténtico clásico moderno (adaptación televisiva incluida), en el que el autor, acompañado por un titán de las viñetas como es Gabriel Rodríguez) mezcla con suma habilidad la fantasía con el terror.

Pero esta no es la única incursión de Hill en el mundo de las viñetas, afortunadamente. Junto a su amigo del alma Jason Ciaramella ha firmado una serie de miniseries y one shots que han sido reunidos en un tomo que nos muestra lo mejor de su carrera como guionista de cómics, una increíble mezcolanza en la que maneja a su antojo los géneros. Eso sí, tendiendo siempre hacia el más oscuro de ellos, el terror.

Hagamos, pues, un pequeño recorrido por las obras contenidas en esta personal galería:

La capa. Junto al dibujante Zack Howard, los autores van a demostrar que el heroísmo no es algo implícito en el alma humana, ya que cuando el protagonista de esta historia, Eric, tiene la oportunidad de convertirse en uno de esos personajes a los que ha seguido en los comic-books, y que visten ajustados trajes y coloridas capas, prefiere lanzarse de cabeza al lado oscuro.

El dolor, los traumas, la desconfianza que porta en una invisible mochila convertirán a Eric en un auténtico peligro para todos aquellos que le rodean.

Y todo por una simple, e inocente capa de tela…

En su precuela, La Capa. 1969, conoceremos a ese gran ausente, a Gordon Chase, héroe de la guerra de Vietnam, que nunca más regresó a su hogar junto a su familia, y que va conocer, por pura casualidad, que en las húmedas y leales junglas vietnamitas se esconden secretos, seres con facultades especiales.

Prisionero del Viet Cong, Gordon pasará por un infierno hasta que por fin, poseedor de una facultad que le unirá a su hijo Eric en el futuro, se convierte en una vengativa arma. Ilustra Nelson Dániel.

De ahí saltamos a otro conflicto bélico, la guerra de Irak, y a la soldado Mal, una chica que no puede desprenderse de una serie de oscuros recuerdos que la persiguen en su día a día.

Pero esto no será lo único que la siga, una misteriosa presencia la vigila y hará que la joven tenga que enfrentarse cara a cara a sus propios fantasmas…

El título de esta miniserie es Huella, y la plasma en viñetas Vic Malhotra.

En Kodiak seremos testigos, como sus jóvenes protagonistas, de una historia narrada por una mujer, que mezcla el amor, el peligro y a un gigantesco oso. Las potentes pinceladas de Nat Jones dan vida a este letal animal que parece salirse de las páginas de este relato.

Y el volumen se cierra con una larga historia titulada Wraith (Espectro), ilustrada por Charles Paul Wilson III, que es ni más ni menos que el nombre de cierto automóvil, un Rolls Royce, que se hizo famoso gracias a la novela escrita por Joe Hill, NOS4A2.

Aquí vamos a adelantarnos a los hechos narrados en ella y compartiremos un horripilante y peligroso viaje junto a los ocupantes de un furgón policial: Dewey Hanson, un tipo que ha tenido mucha relación con el mundo cinematográfico y más de la debida con algunos jovencitos; King Geek, un peligroso psicópata de manual, y Chess Llewellyn, un ex profesor con una amarga historia a sus espaldas.

Este trío, junto a los policías que les conducen a prisión, Kevin y Agnes Claiborne, van a tener la mala fortuna de cruzar su camino con el de Charlie Manx, el siempre sonriente conductor del Wraith.

De él también conoceremos su origen, nacido de la desgracia, y como nació el sendero que lleva a la tierra de las maravillas, Christmasland, donde les esperan legiones de sonrientes niños que solo quieren abrazarte. Y comerte…

Y aquí acabará vuestro viaje, lectores, y seguro que este recorrido por la fértil imaginación de Joe Hill hará nacer la curiosidad, las ganas por lanzaros de cabeza a otros trabajos de este autor, ya sea en cómic o literario, ya que la experiencia merece, y mucho, la pena.

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