El barreño José Carlos Lozano puso voz al anuncio de la Semana Santa en la Villa. Ante un templo de San Isidro lleno entre familiares, autoridades, cofrades y fieles, Lozano, vinculado a la hermandad de la Borriquita, aportó su visión de la Pasión de Cristo desde el altar mayor al que subió tras ser presentado por Jose Luis Díaz, quien pregonó en la localidad en 2014, presentado a su vez por Lozano.

Tras el apartado inicial de agradecimientos, el pregonero barreño comenzó el cuerpo de su intervención con alusiones a su hermandad y al sentimiento cofrade desde la infancia, parafraseando a Jesús "dejad que los niños se acequen a mí". "Cuánta ilusión despierta ver a un niño en la plaza tirando de la mano de sus padres hacia el interior de esta iglesia con el objetivo de admirar las sagradas imágenes que aquí veneramos, empezando por una de las naves y terminando por el final de la otra, parándose en cada altar preguntándole a sus padres el porqué de este misterio que si el señor era bueno entonces por qué lo mataron. Y si hay una imagen que llame la atención de los niños, esa es La Borriquita, cuánta chiquillería acude a los pies de Jesús Triunfante para aclamarlo al igual que hicieron en Jerusalén", dijo.

Que un joven soporte durante horas el peso sobre su costal hay que considerarlo un acto de valentía cristiana"

Lozano alentó con estas palabras a los padres de los niños con curiosidad cofrade a acercarse a la Semana Santa.

La figura del costalero, vista de nuevo desde el prisma de los jóvenes que en su día pusieron en marcha la hermandad de la Borriquita, permitió hilvanar unas palabras de aliento hacia quienes recae la responsabilidad del desfile procesional. "El hecho de que un joven soporte durante horas el peso sobre su costal, le rece un ave maría a su Virgen o un padre nuestro a su Cristo hay que considerarlo como un acto de valentía cristiana, porque estos jóvenes se atreven a reconocer que siendo los pies de Jesús y de su bendita madre, creen en ellos. Mucha gente se pregunta si los costaleros cargamos por afición o por devoción, y yo lo tengo claro, por devoción, y no hablo desde la ignorancia, que yo, también soy costalero y sé de esa ilusión cuando llegan los ensayos y de esa fe que te empuja cuando el camino se hace largo", reconoció.

Tras este tramo, la intervención del encargado de anunciar la Pasión en la localidad, Lozano describió con gran detalle los entresijos de los preparativos en las semanas previas a un desfile. "Para vivir y sentir la Semana Santa como la vivimos y sentimos es necesaria la dedicación y el trabajo durante todo el año de muchas personas: juntas de gobiernos asesoradas por nuestro párroco, mayordomos, camaristas y vestidores, floristas, costaleros y capataces, bandas de música, cuerpos de nazarenos, grupos de mujeres, hermanos colaboradores… que dedican horas y horas a engrandecer nuestra semana de pasión. Es en esta semana previa, cuando la parroquia se convierte en un incesante ir y venir de cofrades que se disponen a realizar el montaje de los pasos para su estación de penitencia. Largas se hacen las noches en los que mimando cada detalle pasan horas interminables de trabajo de multitud de personas que se desviven por sus hermandades", relató, para luego pasar al momento cumbre: la calle.

"Hacer estación de penitencia es acompañar al Hijo de Dios y su Bendita Madre por las calles dando testimonio público de fe. Esta penitencia se puede hacer de muchas maneras y una de ellas es a través de la música", detalló, para luego recordar a bandas como la de Currito la Justa o la banda del Medinaceli. De ahí, pasó al tramo final, en el que detalló el amor a Jesús por María. "La mirada de una madre, es una mirada pura. La mirada de una madre es la que guía tu camino. En su mirada encuentras consuelo, sus ojos son como dos luceros que abren las mismas puertas del cielo", apuntó, para concluir hablando sobre las manos de Jesús.

El pregón íntegro de José Carlos Lozano, disponible en la edición digital de Europa Sur.

www.europasur.es