"El Plan de Calidad sirve para esconder la mierda debajo de la alfombra". Así de contundente se muestra un profesor del Campo de Gibraltar que por supuesto receló del programa auspiciado por la Junta de Andalucía en 2008, al considerar que se trata de recibir dinero a cambio de inflar las notas.

En los siete municipios de la comarca se reparten 3.633 profesores. Del total, 2.420 trabajan en Primaria y 1.213, en Secundaria. Según los datos facilitados por Rafael Fenoy, secretario de Jurídica en la federación andaluza de Educación del sindicato CGT, uno de cada tres profesores de la comarca está inscrito en el Plan de Calidad y Mejora de los Resultados Escolares. De hecho, están en el programa el 56% de los docentes de Primaria y el 21%, de Secundaria. En el Campo de Gibraltar 180 centros dijeron sí al Plan de Calidad en 2009. Para Fenoy se trata de una convocatoria que se sustenta simplemente en dar dinero al profesorado.

En abril de 2008 la Consejería de Educación sacó adelante este programa que se tradujo en ingresar 600 euros a cada profesor que previamente lo hubiera solicitado. "Recurrimos porque se trataba de una gratificación previa a que se hagan las cosas. Los incentivos de la administración pública siempre son a toro pasado pero en esta ocasión sólo había que apuntarse para cobrar el dinero", denunció. En líneas generales, el Plan de Calidad ofreció a los profesores 600 euros en 2008, 1.200 euros en 2009, 1.800 este año y en 2011, 3.400. "En cuatro años una persona puede ganar 7.000 euros. El plan de incentivos de la Junta asciende a 400 millones de euros, dinero con el que se podría contratar a 12.000 profesores", evidenció.

Para que un centro quede adscrito al Plan de Calidad el director debe convocar un claustro extraordinario en el que la mayoría de dos tercios tiene que decir que sí. Una vez que el colegio o instituto decide acogerse los profesores por su propia voluntad votan si quieren participar o no en el programa. "Hay gente que votó que sí en el claustro y luego no quiere saber nada del plan. Su voto afirmativo fue para no cerrarles la puerta a los compañeros interesados", reveló.

Fenoy denunció que se ha instalado una dinámica de hostilidad en los centros educativos. "Hay tensión en los claustros y las relaciones profesionales no son como antes. Se ha creado un malestar donde antes no lo había. El plan tiene efectos nocivos y encima la medida no mejora el sistema educativo. Un alumno de un centro adscrito al plan aprende lo mismo que el de un centro no adscrito", afirmó.

En este sentido, otro profesor advierte que el Plan de Calidad persigue enmascarar el fracaso escolar. "La enseñanza ni los recursos han mejorado", critica.

Asimismo, Fenoy dijo no entender que una persona esté en el programa si hace el mismo trabajo que hacía antes de apuntarse. "Es legítimo que el profesor quiera cobrar más pero la norma es defectuosa ya que hasta la fecha no se controla el desarrollo en cada centro adscrito ni si cuenta con planes de mejora. El maestro tampoco debe mejorar los resultados para cobrar ese incentivo", subrayó. Fenoy admitió no obstante que la Junta sí obtendrá información del nivel de los alumnos con las pruebas de rendimiento que los centros realizan a quinto de Primaria y tercero de Secundaria. Se trata de un examen standard que corrigen los propios profesores. Además, está el informe Pisa, que depende de la Unión Europea. "Con estos elementos la Consejería puede ir viendo cómo evoluciona el rendimiento escolar", indicó.

Para CGT, la Junta el único criterio que ha puesto en marcha hasta ahora para controlar el programa es la asistencia del profesorado. Por último, Fenoy subrayó que en Andalucía sólo el 30% de los centros ha sucumbido al plan. "Educación lo sacó adelante con el apoyo de CCOO y UGT que respaldaron esta pantomima", recordó.