Campo de Gibraltar

521 personas en 36 horas

  • Medio millar de migrantes son rescatados en el Estrecho desde el viernes

  • Algeciras abre el polideportivo del Saladillo para acogerlos a la espera de que se adecúe Crinavis

  • España ya ha superado a Italia como punto de entrada por mar

En los primeros once días de julio, apunta la Organización Internacional de las Migraciones, 1.826 personas alcanzaron las costas de España para solo 407 en Italia. De hecho, según los datos de la ONU, España ya ha adelantado a la cercana Italia como principal punto de entrada a Europa por mar para aquellos que huyen de pobreza, guerras o represión. El cierre y los riesgos de otras rutas han situado las costas andaluzas en cabeza de la ruta migratoria del Mediterráneo, en un goteo que tiene picos de llegadas como los de los últimos días, que en solo 36 horas (entre la madrugada del viernes y la tarde de ayer) han dejado otras 521 personas rescatadas en las aguas del Estrecho, más de un centenar de ellos menores. Si se suman los auxiliados en el Mar de Alborán la cifra sube hasta 700 migrantes.

La llegada de personas en diez embarcaciones de todo tipo (ayer se rescató incluso a un migrante que se lanzó al mar subido a un neumático) ha vuelto a desbordar unos recursos que llevan semanas superados. Siete embarcaciones de Salvamento Marítimo, Guardia Civil y Frontex trabajaban ayer en el Estrecho para rescatar las en su mayoría pequeñas barcas desperdigadas por el Estrecho. En tierra, la Policía Nacional buscaba un lugar en el que albergar a los migrantes que iban llegando; las comisarías están saturadas desde hace días, el pabellón de Tarifa fue desalojado el martes y el centro de recepción que se habilitará en Crinavis todavía no puede abrirse (se prevé hacerlo la próxima semana).

En el Puerto de Barbate y una guardamar durmieron 60 personas ante el colapso existente

Se ha ido optando por trasladar a los migrantes a otras provincias pero esta alternativa tampoco es suficiente: en la noche del jueves sesenta quedaban varados en el Puerto de Barbate custodiados por la Guardia Civil. La mitad de ellos, incluidos menores, llevaban desde las once de la mañana en el muelle a la espera de destino y finalmente fueron alojados en unos módulos adecentados a última hora. La otra mitad tuvo que dormir a la intemperie en la Guardamar Concepción Arenal. En la mañana de ayer se planteaba la puesta en libertad de los migrantes retenidos en las comisarías de varios municipios, aun con el riesgo de que quedasen directamente en la calle ante la falta de espacio en la red de acogida.

Ante esta situación, la Policía optó por hacer uso del polideportivo ofrecido por el Ayuntamiento de Algeciras. El Consistorio había puesto a disposición del Gobierno dos pabellones a primeros de mes, el Andrés Mateo (El Saladillo) y el Manuel Marín (La Piñera). En la tarde de ayer el primero se activaba para acoger a parte de los migrantes de Barbate y los llegados durante el día. También se espera que Cruz Roja vuelva a abrir el polideportivo de Jerez como espacio de acogida.

El subdelegado del Gobierno en Cádiz, José Pacheco, agradecía ayer "al pueblo algecireño y a su alcalde su solidaridad". "Está siendo un fin de semana muy complicado ya que el buen tiempo y la falta de viento favorece la llegada de inmigrantes a nuestras costas", destacaba. Pacheco resaltó que la obsesión de la Subdelegación es atender a esas personas que llegan, para lo que "los procedimientos administrativos se están cumpliendo"; en el caso del centro de formación que se convertirá en espacio de recepción en Campamento faltan los contratos de limpieza y telecomunicaciones. Pero en la espera se han producido "momentos intensos que han bloqueado las comisarías por falta de espacio ante la llegada de cientos de inmigrantes en lo que va de fin de semana. Es una situación muy difícil de prever".

Podemos Algeciras preguntó por el plan previsto para la atención a los migrantes que llegan al polideportivo. Y Juventudes Socialistas anunció la donación de 90 literas de su campus de verano para el centro de Crinavis.

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