Más de 5.000 personas siguieron ayer el encierro de Temeroso e Ilustrado, las dos reses elegidas para protagonizar las carreras del Toro Embolao con las que se celebra el Domingo de Resurrección en Los Barrios. El buen ambiente en las calles y en el graderío de la plaza de La Montera fue constante durante las dos sueltas, celebradas a mediodía y a las 18:00, a pesar de que la fiesta se saldó con dos heridos hospitalizados con pronóstico reservado.

Ilustrado, el toro soltado por la tarde, hirió a dos personas durante su estancia en la plaza. En uno de los lances revolcó a dos mozos, uno de ellos sufrió un fuerte golpe en el abdomen y, como consecuencia, posibles daños en el bazo. Y justo antes de ser encerrado, el morlaco golpeó la puerta de toriles atrapando el antebrazo de uno de los integrantes de la peña del Toro Embolao, organizadora del evento, con fracturas que también necesitaron de atención hospitalaria.

El alcalde, Jorge Romero, visitó a última hora de la tarde a los dos heridos para interesarse por su estado y les deseó una pronta recuperación.

Al margen de estos dos accidentes, la animación fue la tónica dominante desde primera hora. Por la mañana iba a soltarse al toro Romancero a las 11:00, pero tuvo que ser sustituido porque el astado no consiguió el visto bueno en el examen previo por parte de uno de los veterinarios. Hubo que ir al campo para encajonar a otra res y traerla hasta las inmediaciones de la Plaza. El elegido fue Temeroso, de la ganadería de Carlos Núñez.

Para entonces habían pasado 50 minutos sobre la hora prevista, si bien la apertura del cajón diluyó de inmediato la impaciencia acumulada. Temeroso dio buenas carreras por el recorrido entre la calle Padre Dámaso y la arena. El toro volvió a los corrales tras media hora en el ruedo y numerosos recortes por parte de los mozos. Las vaquillas cerraron la celebración de la mañana al filo de las dos de la tarde.

Ilustrado fue soltado a las 18:00 y tuvo igualmente una carrera rápida y ágil hasta el coso, pero se retrasó un poco a la hora de aparecer en el ruedo. Cuando lo hizo, despertó la ovación del público y nuevos recortes. Su bravura fue, en gran medida, desencadenante de los accidentes.

Romero realizó un "balance muy positivo" de esta edición del Toro Embolao a pesar de los heridos. "Los Barrios ha demostrado ser una vez más un pueblo muy acogedor, con miles de personas los dos días para ver el Toro Embolao, con un comportamiento del público ejemplar con las reses y sin ningún tipo de maltrato. Lamentamos, como es lógico, los dos incidentes que hemos tenido y esperamos de corazón que los dos heridos se recuperen lo más pronto posible. Tienen nuestro apoyo incondicional del Ayuntamiento.

Sabemos que el toro es un animal de riesgo y lamentablemente ocurren estos incidentes", comentó.

Además de en la plaza y sus alrededores, la festividad se dejó notar en bares y restaurantes, con numerosos grupos de amigos y familias reunidos para almorzar y disfrutar de la jornada.