Campo de Gibraltar

Las medusas mantienen la bandera roja en El Rinconcillo

  • Los bañistas reclaman al Ayuntamiento que se tomen medidas y el Puerto pone en marcha el barco de recogida por red

Las medusas, en la playa del Rinconcillo ayer.

Las medusas, en la playa del Rinconcillo ayer. / Erasmo Fenoy

Medusas llegan a la orilla con las olas.

Rinconcillo mantuvo ayer la bandera roja en una playa casi desierta donde aún reinaban estos invertebrados en el mar. El pasado fin de semana las playas de la comarca se vieron invadidas por las medusas, especialmente la del Rinconcillo, donde Socorrismo asistió 150 picaduras el domingo y alrededor de 70 el sábado, cuando se cambió la bandera de roja a amarilla por la menor afluencia de medusas.

La playa del Rinconcillo tenía muchas menos aguavivas ayer que las que podían verse este fin de semana. La orilla reunió a numerosos padres e hijos que se entretenían pescándolas mientras muchos usuarios de la playa se agolpaban a su alrededor para observar la escena. En poco más de cinco minutos los más pequeños habían pescado hasta 20 de estos animales.

Iván Rodríguez viene desde Barcelona cada año a Algeciras. La playa del Rinconcillo es una parada obligatoria, su mujer se crió aquí, por lo que todos los veranos vienen a disfrutar de la costa. Ayer se encontraron con que no se podían bañar, así que la familia comenzó una competición: gana el primero que llene su boquete con las medusas. "Cuando hemos visto a un chico recogiendo con la pala hemos cogido redes y nos hemos puesto a pescarlas", comenta. Estos eran los más valientes, otros niños se quedaban en la arena recelosos mirando al mar. "Si lo llego a saber no vengo", cuenta Esperanza Méndez, que aprovecha y juega con la pequeña a quitar medusas, aunque a esta le asustan.

Los negocios sufrieron grandes consecuencias a causa de esta plaga. Antonio Benítez trabaja en el bar Antonio y cuenta que apenas sirvieron platos ese día. En el restaurante Casa Bernardo notaron la invasión de las medusas el domingo a la hora del café, cuando los bañistas se marchaban a casa, recuerda Francisco Javier Rodríguez, camarero del restaurante.

Los kioscos son otro de los grandes afectados. "Las pérdidas son del 100%. La gente se iba, así que no hemos podido vender nada", comenta Ana Rodríguez, dueña del kiosco de la torreta. "Estamos esperando todo el invierno para poder trabajar bien y ahora no podemos", añade. Ana vende juguetes de playa para que los niños pesquen las medusas , lo que le hace tener más suerte que muchos otros.

Estos cubitos, palas y globos de agua permitieron que los más pequeños pudiesen disfrutar algo de la playa este fin de semana. Al no poder bañarse buscaron cómo entretenerse y eso llevó a que muchos acabasen pasando por el puesto de socorrismo. Susana Bosch se encargó de atender junto a sus compañeros las más de 200 picaduras de medusas que se dieron entre el sábado y el domingo, la mayoría de ellas a niños que jugaban a pescarlas. "La gente no se podía meter en el agua, había colchones de medusas, era imposible bañarse", indica. También atendieron golpes, arañazos con las conchas y arena en el oído, porque los niños buscaban formas de divertirse, aunque la principal fue la captura de aguavivas, a pesar del riesgo.

"La picadura depende de la sensibilidad que se tenga. Aquí la especie de medusa que tenemos es la Pelagia Noctiluca que por la cabeza no pica, pero en los tentáculos están los cnidocitos que es lo que se queda pegado a la piel y provoca la erupción", explica Bosch. "El agua dulce lo erupciona mucho más, hay que retirar los restos que se quedan en la piel. Nosotros usamos una tarjeta de crédito o DNI, y después hay que aplicar un antihistamínico, corticoide o alguna crema de áloe vera o caléndula", añade. A cada persona le afecta de una forma distinta, pero por lo general el escozor desaparece el mismo día, aunque en las picaduras más graves, si se exponen al sol, pueden durar hasta un mes.

La ola de calor y el levante propiciaron la llegada de estos invertebrados y esperan que el descenso de la temperatura en el mar que provoca el poniente previsto para mañana, junto a las medidas puestas en marcha por el Ayuntamiento, reduzcan el número de medusas. Ayer ya se avistaba desde la playa el barco de recogida de medusas mediante red que solicitó el alcalde a la Autoridad Portuaria. "Los barcos con los que colaboró el Ayuntamiento están en varadero pendientes del alta del inspector, si no buscaremos unos nuevos, y la empresa de limpieza está empezando a recoger las que han quedado en la playa", expuso el alcalde, José Ignacio Landaluce.

Ahora todos esperan que a partir de mañana mejore la situación y se pueda disfrutar de la playa, aún más acercándose la festividad de la Virgen de la Palma que reúne a miles de personas en Rinconcillo.

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