La Línea

Más que una segunda oportunidad

  • El centro de adultos Almadraba no solo ofrece la posibilidad de obtener el título de la ESO

  • Se imparten clases de español a migrantes, cursos de acceso a la universidad e idiomas

Una clase de informática

Una clase de informática / Rafael Cerpa

El centro de adultos Almadraba, situado en la barriada de Los Junquillos de La Línea, ofrece mucho más que solo la oportunidad de sacarse el título de Secundaria a las personas que en su día dejaron los estudios o que no tuvieron la oportunidad de estudiar. Este centro de educación permanente cuenta con cerca de 700 alumnos, cuenta con aulas en distintos puntos de la ciudad para llegar a cualquier persona dispuesta a aprender y realiza una importante función social.

El perfil de los usuarios del Almadraba es muy variado. Los centros de adultos siempre se han asociado a personas de edad avanzada que en su día no pudieron estudiar y que una vez llegados a la madurez se deciden a sacarse algún título básico. También a personas que no terminaron la ESO y que con una edad comprendida entre los 17 y los 24 años necesitan una titulación para acceder a algún trabajo.

Sin embargo, hay muchos más tipos de usuarios. Los maestros del centro, una decena, destacan que hay alumnos con cierto nivel educativo que al cumplir la edad de jubilación quieren ampliar conocimientos de inglés o de informática. Otra de las modalidades que tiene éxito es el curso de acceso a la universidad para mayores de 25 años. En muchas oposiciones, como para la Policía Nacional, se solicita a los aspirantes que tengan el Bachillerato o equivalente, y este curso está homologado entre los equivalentes. Además, al ser un centro público de la Junta de Andalucía es gratuito, mientras que varias academias lo ofrecen de pago.

El centro participa en una campaña andaluza para captar alumnos de 17 a 24 años sin la ESO

En el este centro también se imparten clases de refuerzo a los estudiantes de la Escuela Oficial de Idiomas de San Roque, por lo que los interesados tienen la oportunidad de mejorar sin tener que acudir a clases particulares de pago.

La función social del centro también es muy importante porque en el Almadraba, situado en el edificio que en su día estaba el colegio Padre Manjón, se dan clases de español a migrantes que se encuentran de acogida en la ciudad. Además, sus profesores imparten clases en el Centro de Personas Drogodependientes, en las instalaciones de Fegadi y en los tres centros de mayores de la ciudad, según las necesidades de los alumnos. También cuentan con un aula en el complejo Ballesteros. En todos estos enclaves se imparten, sobre todo, clases de hábitos saludables a las personas que no pueden desplazarse hasta el antiguo colegio Padre Manjón.

Una de las clases que se imparten en el centro Una de las clases que se imparten en el centro

Una de las clases que se imparten en el centro / Rafael Cerpa

Para los mayores se dan clases de informática y de hábitos saludables, equivalente a la antigua educación básica. Para estos alumnos ir al colegio a diario es una válvula de escape de su rutina y quizás son el colectivo más agradecido por tener esta oportunidad de aprender.

El director del centro, Juan Rondón, explica que la mayor parte de los alumnos deben compaginar los estudios con el trabajo, pero que los maestros hacen todo lo posible por flexibilizar los horarios. Además, hay clases por las mañanas y las tardes, lo que facilita que si una persona trabaja a turnos pueda llevar al día las tareas.

Estudiantes de la Escuela Oficial de Idiomas pueden recibir clases de refuerzo

El colegio de adultos se encuentra ahora inmerso en una campaña para rescatar al sistema educativo a personas de 17 a 24 años que en su día no terminaran la ESO. Se denomina Proeducar: Reincorpórate y lo lleva a cabo a través del IES Tolosa de La Línea. Dentro de este perfil de alumnos hay dos vertientes. La primera, y la que más agradecen los profesores, es el de un estudiante que por motu propio desea conseguir el título para poder optar a un trabajo. El otro perfil es del mal estudiante que ha hecho una especie de trato con sus padres para obtener la ESO a cambio de una recompensa, como el carné de conducir. Estos casos son más difíciles y hay un alto grado de abandono.

En cuanto a personas con una edad más avanzada, los maestros del centro cuentan que se ha dado algún caso de alumnos que han llegado sin titulación básica y que durante su estancia han conseguido incluso sacarse el curso de acceso a la universidad para mayores de 25 años y terminar una carrera.

Para acceder a cualquiera de los estudios que ofrece el centro de adultos Almadraba aún hay plazas y pueden solicitarse hasta el 31 de diciembre. Los interesados pueden acudir al centro, situado en la calle Virgen de la Palma, los miércoles por la mañana, aunque el personal del centro hace todo lo posible para poder dar atención en cualquier momento.

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