Campo de Gibraltar

Diez barriadas se beneficiarán del nuevo plan social de la Junta

  • La Zona Sur de Algeciras, La Atunara y Los Junquillos en La Línea y Puente Mayorga, elegidas para la Estrategia de Cohesión Social

  • La UE aportará el 80% de los fondos

Entrada al popular barrio de El Saladillo, en Algeciras.

Entrada al popular barrio de El Saladillo, en Algeciras. / e. s.

Diez barriadas del Campo de Gibraltar necesitadas de intervenciones sociales se beneficiarán del nuevo plan de la Junta de Andalucía para tratar de mejorar la calidad de vida, servicios e infraestructuras de sus habitantes.

Se trata de la Estrategia Regional Andaluza para la Cohesión e Inclusión Social (ERACIS), que de forma global prevé, hasta el año 2022, una inversión de 169 millones de euros para el conjunto de Andalucía con 99 zonas desfavorecidas de 65 municipios. El 80% de los fondos procederán de la Unión Europea y el resto será aportado por la autonomía.

Las zonas seleccionadas en la comarca por la administración regional para este programa se encuentran en Algeciras, La Línea y San Roque. En Algeciras, el programa llegará hasta la Zona Sur, lo que abarcará las barriadas de El Saladillo, Pescadores, La Piñera, Quince de Junio, Los Toreros, La Yesera y el Cortijo Vides. En La Línea, las zonas elegidas son La Atunara y Los Junquillos, completando el listado Puente Mayorga, en San Roque.

Antes de elaborar el inventario de zonas desfavorecidas, la Junta tenía identificadas "unas 50 barriadas" con problemas de inserción social y laboral de sus habitantes. Sin embargo, la nueva radiografía, realizada por los técnicos del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, incluye también barrios con posibilidad de ver empeoradas sus condiciones. En el caso de la comarca, el listado no ha supuesto cambios respecto de las zonas que ya gozaban con anterioridad de tratamiento específico en la materia a través de figuras como las Zonas Necesitadas de Transformación Social (ZNTS).

De hecho, esta actuación da continuidad a otras que se vienen realizando desde hace años y que también han favorecido a estas mismas áreas residenciales a través de programas como las propias ZNTS. En todo caso, en esta ocasión la inversión va a ser significativamente más elevada.

El primero de los años de esta estrategia (2018), cuenta con un presupuesto de 37,2 millones de euros en dos partidas diferentes. Una, de 28 millones, se dirige a las administraciones locales para reforzar el personal de los servicios sociales comunitarios en las zonas de intervención. La otra, con 9,3 millones de euros, se dedicará a ayudar a las entidades privadas sin ánimo de lucro que trabajan en estas barriadas. Las ayudas se otorgarán en régimen de concurrencia no competitiva, es decir, en función de la disponibilidad presupuestaria y por orden de llegada.

El objeto del plan es que los vecinos de las zonas seleccionadas puedan acceder a los sistemas de protección social, especialmente a los de salud, vivienda, educación y empleo, así como a otros servicios públicos.

Concedida esta ayuda, cada uno de los tres ayuntamientos tienen ahora tres meses de plazo -hasta septiembre- para elaborar un Plan Local de Intervención en Zonas Desfavorecidas.

En la confección del documento, que incluirá un análisis de la situación social de cada barrio y las actuaciones previstas, participarán además de la administración local otras entidades privadas que ya tienen una actividad intensa en estas zonas. El dinero aportado por la Junta al Ayuntamiento se destinará al pago del personal que participará en esta operación y en las medidas que se adopten posteriormente. Con el plan ya listo, los colectivos particulares estarán en disposición de conseguir más fondos de la comunidad.

El plan local deberá girar sobre varias áreas. En materia de vivienda, se aportarán recursos para facilitar el acceso a las ayuda de la Junta en este sector y se asesorará a aquellas personas que necesiten la regularización jurídica de su vivienda habitual.

También habrá acciones de intermediación entre las familias y la comunidad educativa que permitan incrementar el éxito académico y reducir el abandono escolar, así como acompañamiento en el paso de la educación al empleo (asesoramiento, alfabetización digital, formación ocupacional y profesional).

Además, en materia de empleo se considera necesario que una vez conseguido el nivel formativo u ocupacional adecuado para su incorporación al mercado de trabajo, se le asigne a la persona un tutor que le facilite el acceso a un determinado puesto de trabajo mediante el asesoramiento sobre habilidades sociales necesarias o acceso al autoempleo.

El programa abordará también la tutorización y mediación en materia de inserción social, siendo conscientes de las carencias en el ámbito social que tienen estas personas, desde la falta de habilidades sociales hasta la carencia de pautas y horarios normalizados. En sanidad se colaborará con los profesionales en actuaciones de carácter preventivo, haciendo hincapié en hábitos saludables.

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