Presión migratoria en la provincia

La atención a los migrantes, a cargo de municipios, Salvamento y ONG

  • Los consistorios de Los Barrios y Barbate se encargan de buscar comida, enseres y ropa para cientos de personas

  • Un grupo de marroquíes escapa del puerto barbateño

Dos personas rezan junto a un muro en el polideportivo de Los Cortijillos.

Dos personas rezan junto a un muro en el polideportivo de Los Cortijillos. / Erasmo Fenoy

El alcalde accidental de Los Barrios, Miguel Alconchel, se afanaba ayer en buscar 600 bocadillos con un contenido que no tuviera ninguna relación con el cerdo. Difícil tarea en un domingo de verano resuelta gracias a la aportación de una confitería. Varias manos ayudan a hacer los bocatas mientras otras cargan agua fresca para los cientos de migrantes, entre ellos varios niños y bebés, alojados en el polideportivo de Los Cortijillos desde el sábado. A 38 kilómetros, la Jefatura de la Policía Local de Barbate se ha convertido en un improvisado almacén de solidaridad: los vecinos del municipio y de Vejer llevan comida, ropa y enseres para las 200 personas que han pasado la noche en una nave del puerto. Y en el puerto de Algeciras, las tripulaciones de los barcos de Salvamento Marítimo se encargan de atender a las cientos de personas que aún albergan en sus cubiertas tras haberlas rescatado del Estrecho.

La asistencia a los 2.600 migrantes llegados en la última semana está cayendo en las manos de los ayuntamientos, las parroquias, las ONG y Salvamento Marítimo. De su seguridad se encarga la Guardia Civil, pero el resto se ha dejado en manos de los municipios y la solidaridad de sus vecinos. No es nuevo; ya ocurrió en el polideportivo de Tarifa y está ocurriendo en el polideportivo Andrés Mateo de Algeciras, habilitados como comisaría provisional para la identificación y registro de los migrantes. También han sido los ayuntamientos los encargados de sufragar buena parte de la atención a los migrantes.

Anoche, en el oficioso centro de recepción de Los Cortijillos, había más de 700 personas, aunque al Consistorio le habían asegurado que no sobrepasarían las 600 personas. El Ayuntamiento había buscado la cena y planeaba con la parroquia cocinar pasta para hoy. El padre Yelman Bustamante, el párroco, ha sido clave en la atención a los migrantes: se ha encargado de recolectar el material, empezando incluso antes de que llegasen a Los Barrios. Ha sido previsor. El Banco de Alimentos también ha aportado leche y galletas.

En Barbate se vivieron ayer momentos de tensión cuando varias decenas de marroquíes escaparon de la nave en la que han estado alojados los migrantes en los últimos días. Entre 40 y 60 personas según las fuentes abrieron una puerta y escaparon aprovechando un momento en el que los agentes llevaban a otros migrantes a un autobús. Se ha encontrado a una decena de los huidos, entre los que había menores.Barbate era el primero en lanzar un SOS el pasado sábado: necesitaba colaboración ciudadana en forma de alimentos y materiales con los que prestar la asistencia que no quedaba cubierta de otra forma. El Ayuntamiento de Vejer animaba a sus vecinos a colaborar. Y la respuesta ha sido abrumadora: ayer Barbate anunciaba que ya tenía las necesidades cubiertas y no recogería más material por el momento.

Entre los representantes municipales ha habido una misma queja estos días: se han sentido abandonados al mostrar su solidaridad habilitando alojamientos para los migrantes. Por la tarde se sumaba a la lista de albergues un polideportivo municipal de San Roque con capacidad para 300 personas y con medios para la acogida de las personas que vayan saliendo de la comisaría del Saladillo, tras haber sido identificadas y tramitada la orden de expulsión.

Ayer esperaban alojamiento más de 600 personas en los puertos de Algeciras y de Barbate. En los muelles algecireños la María Zambrano seguía actuando como centro de recepción, acompañada por la Guardamar Concepción Arenal. En el dique norte se han instalado baños portátiles, se han habilitado unas duchas para los migrantes, todo gracias a los esfuerzos de la tripulación de la primera. La Salvamar Denébola, en la dársena del Saladillo, corría peor suerte, sin esas instalaciones, y los migrantes han ido ocupando la dársena montando tenderetes con las mantas de Cruz Roja. Un camping improvisado en el que ayer ya era difícil ocultar la tensión de las horas de espera. Es Salvamento Marítimo el que se ha encargado de la alimentación en los barcos.

Por la noche la Subdelegación del Gobierno anunciaba el traslado de las personas que estaban en los puertos a los polideportivos de Algeciras, Los Barrios y San Roque. Acerinox facilitaría el transporte.

La jornada se cerró con otras 247 personas rescatadas de 24 pateras. En total, en la semana se auxilió a 2.599 personas en el Estrecho de Gibraltar, cifra que sube hasta las 3.200 al contabilizar las rescatadas en el Mar de Alborán.

La Guardia Civil ha enviado refuerzos de Málaga y Sevilla para la atención a la actual coyuntura migratoria. Unos refuerzos que ayer mismo reclamaban tanto la Asociación Unificada de la Guardia Civil como la Asociación Española de Guardias Civiles. La primera destacaba que los agentes se encuentran "desbordados", mientras la segunda recordó que el refuerzo de personal prometido por el Ministerio del Interior no ha llegado, "llegó el problema con el aumento de llegada de pateras y la solución que encontró fue aumentar las horas de trabajo de los guardias. Pero ni aún así se da abasto".

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