El grupo químico catalán La Seda de Barcelona, que gestiona la factoría de Artenius San Roque, no descarta cerrar las instalaciones de la localidad productoras de plásticos tipo PET si no mejoran las relaciones laborales entre la empresa y la representación sindical.

El diario económico Expansión recoge en su edición del pasado sábado que la empresa tiene previsto cerrar las instalaciones de San Roque -con un centenar de empleados- "por la existencia de un movimiento sindical que hace inviable el buen funcionamiento de la planta". El rotativo también asegura que el grupo químico prevé vender las fábricas de Portugal, Turquía y Grecia (con 384 trabajadores) adquiridas en 2006 para reducir sus pérdidas.

El periódico especializado destaca que este plan de desinversiones se realizaría en un periodo de dos años, si bien subraya, aludiendo a fuentes próximas a la compañía, que el cierre de Artenius San Roque es una de las medidas prioritarias.

Desde la empresa, según ha podido saber este diario, se baraja esta posibilidad si bien no hay nada en firme. Fuentes de la compañía consultadas por Europa Sur aseguran que si no cambian las relaciones laborales, el cierre es algo prácticamente seguro. Estas mismas fuentes apuntan a que en un contexto económico desfavorable como el actual, las malas relaciones con la representación laboral empeoran la situación.

La planta de San Roque se encuentra inactiva desde octubre de 2008 por un exceso de estocaje que derivó en la presentación de un Expediente de Regulación de Empleo aprobado por la Junta de Andalucía en diciembre por el cual fueron rescindidos 20 contratos y otros 60 pasaron a integrarse en una regulación temporal de empleo.

La relación con el comité de empresa se encuentra enconada después de que ésta se negara en mayo a firmar la propuesta de nuevo convenio colectivo aprobada por el 62% de la plantilla.