El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, indicó ayer que los sabotajes como el que sufrió en su coche el fiscal jefe de Algeciras, Juan Cisneros, o el intento de incendiar las dos nuevas lanchas del servicio de Vigilancia Aduanera demuestran que los cuerpos y fuerzas de seguridad "le están haciendo daño a los narcos". Sanz, no obstante, reconoció que esta reacción le "preocupa" porque "cada día hay mayor peligrosidad".

El representante del Ejecutivo indicó que el suceso que se saldó con dos ruedas rajas del coche del fiscal se está investigando. "Pero con independencia de ese tipo de hechos y otros que se han producido, el marco de actuación es muy amplio y se están realizando muchas intervenciones. Nunca en la historia se ha trabajado de una forma más conjunta en el Campo de Gibraltar. No son solo operaciones de la Policía o de la Guardia Civil", afirmó el delegado.

"Es una pelea difícil, pero la batalla la vamos a ganar, aunque haya algunos momentos más difíciles. Vamos a seguir reforzando con más personal y más medios a los agentes, sin dar pistas a los malos. Hay que detenerlos y aquí están los resultados. Están demostrando profesionalidad para ofrecer resultados y se está haciendo una lucha sin cuartel. No hay impunidad", destacó Sanz, que de nuevo pidió implicación a la Junta de Andalucía para que se integre en las mesas técnicas que se celebran semanalmente en La Línea.