Simon Manley. embajador de reino unido en españa

"Queremos los menos obstáculos posibles al comercio tras el 'Brexit"

Simon Manley, en la Plaza de Molviedro de Sevilla.

Simon Manley, en la Plaza de Molviedro de Sevilla. / reportaje gráfico: josé ángel garcía

-A diferencia de otros diplomáticos, usted no huye del gran público.

-El mundo de la diplomacia está cambiando y parte de mi trabajo es ser portavoz de mi Gobierno en España, sea en un evento público sea en las redes sociales. El antiguo papel del embajador como negociador es menos importante porque los gobiernos tienen vínculos directos.

-Le ha tocado lidiar con el Brexit. ¿Se siguen los pasos marcados tal y como esperaban?

-Queremos una salida de la UE que no haga daño ni a la UE ni al Reino Unido. Queremos que a la UE le vaya bien: somos vecinos y tenemos las mismas amenazas que siempre. Queremos una UE exitosa y queremos una relación estrecha con ella, con los menos obstáculos posibles al comercio entre el Reino Unido y la UE y con las máximas facilidades para los británicos que viven en la UE y para los europeos que viven en Reino Unido.

-¿Cuántas veces le han preguntado si el Brexit tiene marcha atrás?

-Uff... Yo no lo veo probable. En el Parlamento hay un amplio consenso entre los partidos para respetar la voluntad del pueblo británico, manteniendo una estrecha relación con la UE. Hay diferencias entre los partidos sobre cómo afrontar ese proceso y cuál debe ser la situación final.

-¿Se cumplirán los plazos previstos?

-Tenemos que hacerlo, no tenemos otra opción. Este verano se han dado pasos importantes con la publicación de documentos diversos sobre las relaciones con Irlanda del Norte y sobre lo que queremos mantener con la UE en materia de seguridad y defensa.

-¿Qué sensaciones tuvo tras conocer el resultado del referéndum?

-Particularmente para mí no fue una sorpresa. El Gobierno de David Cameron quería otro resultados, pero desde los años 80 no es una novedad en la política británica que haya una división entre europeístas y euroescépticos.

-"Estar fuera de la UE es estar peor". ¿Coincide usted con la conclusión de Michael Barnier, responsable de la UE en la negociación del Brexit?

-Las cosas van a ser diferentes. Tenemos que trabajar con una actitud positiva para evitar daños y para lograr la mejor relación. Es importante mirar al futuro e imaginar la situación en dos, tres, cinco años y qué situación deseamos españoles y británicos.

-Entiendo que lo más urgente es resolver la situación de los 300.000 británicos residentes en España y de los 100.000 españoles residentes en Reino Unido. ¿Cómo se les va a dar cobertura legal a nivel laboral, sanitaria, de atención social, pensiones…? ¿Hay un hoja de ruta?

-Sí, la hay, aunque hay una gran incertidumbre entre los británicos que viven aquí. Hablamos mucho con ellos, a través de los consulados y yo mismo, y entre los europeos que viven en nuestro país. Lo que ofrecemos en la negociación es garantizar los derechos de la gente que ya está en nuestro país y de los residentes británicos en el resto de la UE. Queremos que los españoles que están trabajando y estudiando se queden.

-Es paradójico, porque uno de los argumentos de los partidarios del Brexit era el queremos que los extranjeros "no nos quiten el trabajo".

-Hubo muchas razones que explican lo que pasó. El electorado británico tenía una gran preocupación no con los inmigrantes, pero si con el nivel de crecimiento de la población extranjera, como se vio en el voto de los lugares donde esto está pasando, con repercusión en los servicios sociales o en el nivel de los salarios.

-La expulsión de inmigrantes de la UE de Reino Unido se ha quintuplicado desde 2010, de mil personas a 5.000 el año pasado. ¿Es eso un anticipo de lo que puede pasar una vez se active el Brexit?

-El ritmo de crecimiento de la población inmigrante en el Reino Unido sigue siendo importante, aunque es cierto que es algo menos que antes. Somos un país abierto y por eso hay tanta gente extranjera trabajando y estudiando. El porcentaje de extranjeros en nuestras universidades es el doble que en Alemania y diez veces más grande que en España.

-La UE advierte que no puede haber libre circulación de comercio si no hay también libre circulación de personas, capitales y servicios.

-Es su posición. Theresa May dijo en su discurso de Lancaster House que respetaba que sin libre circulación de personas no puede haber un mercado único, pero a todas las empresas británicas y europeas les interesa que haya los menos obstáculos posibles al comercio. Tenemos una relación comercial que mueve 46.000 millones de euros al año y, en el caso de Andalucía, esa balanza es favorable en 900 millones de euros.

-Hablemos de seguridad y defensa. El atentado del pasado viernes en el metro de Londres nos recuerda que no podemos bajar la guardia.

-El Gobierno británico ha condenado con firmeza el atentado en Parsons Green y mis pensamientos están con los heridos. Como antiguo jefe de la lucha antiterrorista internacional, este ataque muestra, una vez más, la importancia de seguir trabajando con nuestros socios europeos para hacer frente a la amenaza terrorista. La seguridad es un asunto prioritario para el Reino Unido y nuestro compromiso con la seguridad europea debe estar en el corazón de la respuesta ante este tipo de amenazas. Nuestro compromiso al respecto es absoluto.

-¿Qué opinión se tiene de España en Reino Unido?

-Hay una opinión buenísima. Cuatro millones de turistas británicos visitan cada año España por su hospitalidad, su belleza, su gastronomía…

-La visita de los reyes de España a Reino Unido en julio pasado fue muy importante.

-Fue un éxito. Existe una relación muy estrecha entre nuestras monarquías, familiar también, y los discursos de su majestad el rey Felipe ante el Parlamento, en las cenas y en Oxford fueron fantásticos. Los reyes dan muy buena impresión sobre lo que es España. Las reacciones a su visita fueron muy positivas por parte de los políticos, parlamentarios, de la prensa y de la gente, que no paraba de gritar "¡Viva el Rey!".

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