El inspector jefe de la Policía Local de San Roque, Pedro Manuel Martín, denunció ayer públicamente un supuesto complot por parte de varios trabajadores y funcionarios municipales para tratar de apartarle del cargo al que accedió en septiembre del año pasado. Martín señaló a la secretaria municipal, Ana Núñez, como una de las personas que por acción u omisión formarían parte de la supuesta "trama" para forzar su destitución, lo que achaca a una mala relación y fricciones entre ambos que se originaron al poco de asumir el mando de la Policía.

La Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Cádiz envió a principios de este mes un requerimiento al Ayuntamiento de San Roque en el que solicita la anulación del decreto de Alcaldía 3.791/2017 por el que el alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, designó a Pedro Manuel Martín como inspector jefe de la Policía Local tras un proceso de selección con tres aspirantes.

El Ayuntamiento lleva el asunto al gabinete jurídico para decidir si anula el nombramientoMartín fue excluido del concurso, alegó y un informe de la secretaria le permitió presentarse

La Junta sostiene que el nombramiento es contrario a la normativa por incumplir el mando policial con la categoría profesional requerida en las bases del concurso (inspector). Da un plazo de un mes para revocar el decreto y regularizar las órdenes y notas de servicio que haya dictado el jefe policial en el ejercicio del cargo. Esta petición de la Junta se ha efectuado a raíz de una denuncia del nombramiento por parte de un funcionario de la Policía Local.

Ante el requerimiento de la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento sanroqueño se limitó a apuntar a Europa Sur que ha trasladado el documento de la Administración regional al gabinete jurídico para que sea analizado antes de adoptar una decisión sobre la continuidad de Martín al frente del cuerpo municipal de seguridad ciudadana.

Al margen de la actuación del Consistorio, Pedro Manuel Martín ha presentado dos escritos ante la Delegación del Gobierno de la Junta para tratar de revertir el requerimiento. Entre otros motivos, arguye que se trata de una petición formulada fuera de plazo y en la que ha habido sesgo por parte de la secretaria municipal para informar del caso. Bajo su criterio, Núñez debió "abstenerse" de instruir el expediente.

Fricciones

Detrás de este requerimiento, según Martín, el procedimiento ha sido "viciado" por la secretaria municipal para perjudicarle. Algo que el inspector jefe achaca a la "inquina" que -insiste- Núñez guarda hacia él desde el pasado octubre, cuando se produjo un primer episodio de discrepancias a los pocos días de asumir el cargo.

Martín relató que entonces la secretaria le afeó haber emitido un informe sobre una comisión de servicio solicitada por un agente. "Emití el informe entendiendo que forma parte de mis competencias. Ella me reprochó que no tengo potestad para hacerlo. Desde ahí, empezó una animadversión hacia mí", relata el jefe policial.

Estas fricciones se habrían potenciado tras una denuncia de Martín ante la Guardia Civil, de la que Europa Sur tiene constancia, en la que se apunta, entre otras personas, a la secretaria municipal como responsable de haber promovido el registro en el Ayuntamiento de un escrito en el que se atribuía al mando policial un supuesto altercado en un club de alterne de Los Barrios y la difusión del mismo. Unos hechos que el jefe policial niega y considera un intento previo de desprestigio profesional. Este asunto trascendió públicamente el pasado mes de febrero a través de una petición de información del Partido Popular en el Pleno.

"A raíz de ese episodio, presenté una denuncia ante la Guardia Civil. Presumo que hay una relación directa entre esa denuncia y la actuación posterior de la secretaria en el requerimiento de la Junta al no aportar toda la información existente del caso", según Martín.

Sobre su nombramiento, el jefe policial argumenta en su escrito ante Junta de Andalucía que la petición de nulidad resulta extemporánea porque debió plantearse en un plazo de quince días desde que se produjo el nombramiento. Además, sostiene que todo el concurso celebrado para el nombramiento se ajustó a derecho y mediaron los preceptivos informes, entre ellos de la propia secretaria municipal.

Pedro Manuel Martín fue excluido en un primer momento del concurso por no cumplir con la categoría requerida (inspector). Martín alegó y la secretaria municipal avaló sus pretensiones apelando a las diferencias entre las escalas en las diferentes comunidades autónomas y normativas. A partir de ahí, formó parte del proceso selectivo y resultó elegido.

"Nadie recurrió las bases. Y la secretaria validó mi participación. Pero es a raíz de la denuncia cuando la secretaria ha obviado datos en la respuesta que ha dado a la Junta. Respuesta que, por otro lado, debió emitir otra persona, debió abstenerse por la animadversión que guarda hacia mí y debió informar al alcalde", concluyó Martín.