El consejo de gestión de Urbanismo trató ayer la expropiación de dos fincas situadas en la calle cabo Agua, en El Acebuchal, donde ya el Ayuntamiento había llevado a cabo una ocupación previa para destinar estos espacios a zona de aparcamiento.

Según explicó el concejal de Urbanismo, Diego González de la Torre, el Consistorio llegó a un acuerdo previo con los propietarios, pero finalmente parte de ellos no se mostraron conformes con la compensación económica que se les ofreció, por lo que el asunto fue trasladado al Consejo Consultivo de Andalucía, cuyo dictamen permite al Ayuntamiento actuar según los cauces legales de tipo ordinario.

El edil también informó a la oposición de que hay otras expropiaciones en marcha con el objetivo común de mejorar la conectividad de las distintas barriadas y ofrecerles salidas rápidas hacía las vías principales. Son los casos de las expropiaciones pendientes en la avenida del Embarcadero, que pasaron por el Pleno y que pretenden conectar esta zona con la autovía. Hay otra prevista en San García para conectar la calle Batel con la avenida 28 de Febrero y una tercera para conectar la calle cabo Salinas, que arranca de la rotonda del Brígida, para enlazar con la zona del hotel Bahía. Esta última es más complicada porque la finca no se encuentra inscrita en el registro de la propiedad.

En la reunión de la Gerencia de Urbanismo también se concedieron licencias de trámite para un taller artesanal, un restaurante y un local de comida para llevar. También se otorgó una licencia a la Universidad de Cádiz para la construcción de una biblioteca, que se ubicará junto a la Escuela Politécnica, que según González de la Torre se prevé que se construya con rapidez.