El Servicio Marítimo de la Guardia Civil ha intervenido 1.832 kilos de hachís en La Línea tras frustrar un alijo en el que los narcotraficantes arrojaron los fardos de droga al mar después de que una patrullera impidiera que la embarcación desembarcara en La Atunara.

El operativo comenzó cuando la Central Operativa de Servicios de la Comandancia de Algeciras detectó, mediante el Sistema Integral de Vigilancia Exterior, dos embarcaciones semirrígidas de las que habitualmente se utilizan en el tráfico de drogas que se acercaban a gran velocidad al puerto pesquero de La Atunara.

Una patrullera del Servicio Marítimo se trasladó hasta el lugar de los hechos, donde pudo localizar a ambas embarcaciones, que al detectar la presencia policial emprendieron la huida a gran velocidad. Se inició entonces un seguimiento por mar con el apoyo de una segunda patrullera de la Guardia Civil.

En el transcurso de estas labores de seguimiento y ante el temor de ser interceptadas por la fuerza actuante, la tripulación de una de las embarcaciones sospechosas comenzó a arrojar por la borda los fardos de arpillera que transportaba.

Una vez que los agentes comprobaron que los narcos habían arrojado al mar casi la totalidad de los fardos y que les resultaba imposible dar alcance a ninguna de las dos embarcaciones, cesaron en la persecución con la intención de recuperar la mercancía que se encontraba en el agua.

Tras una batida por la zona en la que transcurrió la persecución, el Servicio Marítimo recuperó 56 fardos de arpillera arrojados al mar, que fueron traslados a dependencias oficiales para su recuento y valoración. Arrojaron un peso de 1.832 kilos de hachís.

Los agentes han instruido las correspondientes diligencias policiales por un presunto delito contra la salud pública, que junto a la droga han sido puestas a disposición de la autoridad judicial para continuar con la investigación que permita dar con los culpables.