La ministra de Trabajo y Seguridad Social, Magdalena Valerio, anunció ayer que el Gobierno prepara un plan de choque para que los migrantes que llegan al litoral español tengan una acogida "correcta".

Valerio destacó que "no se puede convertir el Mediterráneo en un fosa común de gente que huye de la miseria y la guerra". La ministra añadió que la "situación es complicada" y precisa reforzar "los dispositivos de acogida, que se están prestando a través de las ONG, para que estas personas que llegan en patera tengan una atención adecuada". Reclama además "una mirada europea" para abordar la intensa llegada de migrantes al sur de España, hecho que ha superado las previsiones presupuestarias de acogida para este año.

El Gobierno quiere recuperar el Fondo de Acogida e Integración para las comunidades

Del 1 de enero al 15 de junio se produjo un aumento del 120,6% de los migrantes que llegan a las costas españolas respecto al 2017. Eso hace un total de 16.872 migrantes frente a los 7.649 del año anterior. La secretaria de Estado de Migraciones, Consuelo Rumí, señaló que "ya se advertía esta situación respecto a las llegadas, no solo de migrantes económicos sino también de solicitantes de asilo" y lamentó que el Gobierno de Rajoy no tuviera previstas "las medidas de acogida y atención necesarias y un presupuesto para ofrecer esa asistencia".

Los últimos datos reflejan que, a 1 de junio, se presentaron un total de 20.781 solicitudes de asilo desde inicios de año, mientras que 2017 cerró con 21.731 peticiones.

Además de la dotación económica para ese plan de "refuerzo" anunciado, la Secretaría de Estado señaló que se va a recuperar el Fondo de Acogida e Integración para dotar de "fondos suficientes" a las comunidades autónomas y a los ayuntamientos.

Fuentes del ministerio indican que va a dotar "con una partida presupuestaria extraordinaria" aquellos programas que precisan incentivar, principalmente, la acogida a pie de playa, la atención humanitaria y los centros de derivación de los migrantes.

A este respecto, la Comisión Europea anunció hace unas semanas un desembolso de 25,6 millones de euros para mejorar la capacidad de recepción de migrantes en España y aumentar los retornos. Del total de la partida, 24,8 millones irán precisamente al ministerio de Empleo y Seguridad Social y a la Cruz Roja española a fin de mejorar la recepción de los migrantes en la costa sur de la península, Ceuta y Melilla.

Consuelo Rumí, que ya ejerció en el cargo durante el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró que incidirá en las políticas de "canalización de flujos migratorios legales -contrataciones de trabajo y reagrupación familiar- y de cooperación con los países de origen". "Nos preocupa ordenar una política migratoria que tenga una mirada diferente a la que ha tenido estos últimos años", explicó Rumí, destacando que para el Gobierno de Pedro Sánchez la migración es una política de Estado.