El concejal de Parques y Jardines, Javier Grimaldi, tiene previsto reunirse, acompañado por técnicos municipales, con representantes de la comunidad de propietarios de Benharás tras detectarse en un finca privada palmeras infestadas por el picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus), un gorgojo que provoca que se sequen y mueran en un corto espacio de tiempo.

Observada la plaga se enviaron muestras a un laboratorio de Jerez de la Frontera que confirmó el hecho. La primera medida será talar las palmeras afectadas y advertir a todos los propietarios de la zona en cuyas fincas existan palmeras para que observen si les ataca este insecto.

Grimaldi confirmó que el Ayuntamiento ya ha preparado un dispositivo para prevenir en lo posible que la plaga afecte a las palmeras de las zonas públicas del municipio.

El edil sospecha que este insecto se ha podido propagar desde Algeciras. En Andalucía se detectó en 1994 en Almuñécar (Granada) y desde entonces se ha ido extendiendo. En España, el picudo rojo ha invadido también diversas regiones del Levante y Murcia y algunas zonas de dos islas del archipiélago canario. Es originario del sudeste asiático y la Polinesia.

Para evitar la propagación de esta plaga no existe un protocolo concreto de intervención. La conclusión a la que llegan los expertos es que es preferible utilizar una combinación de diferentes métodos, como son tratamientos químicos, sistemas de detección (perros o ultrasonidos y endoscopia) sistema de capturas masivas con feromonas y cairomonas y lucha biológica, según quedó expuesto en la primera Jornada sobre el Picudo Rojo celebrada el año pasado en el municipio grancanario de Santa Lucía.

El picudo rojo comienza a poner huevos entre los 60 y 90 días de vida. Esas nidadas eclosionan de tres a cinco días después, saliendo larvas que en un periodo de 45 a 60 días forman pupas, o capullos, que después, a los 20 ó 25 días, producen adultos. Es decir, el ciclo de reproducción dura de tres a cuatro meses.