Campo de Gibraltar

De Algeciras, ilustres

  • Víctor Jerez, Alonso Núñez, La Trocha, Concepción Villaescusa y los cuatro guardias civiles participantes del rescate de Punta Camarinal, reconocidos

Algeciras entregó ayer las medallas de la Palma en reconocimiento a labores sociales y profesionales destacadas en favor del municipio. Las distinciones recayeron en el pintor Víctor Jerez, la doctora Concepción Villaescusa, José Alonso Núñez de Heredia, la Asociación para la Defensa del Patrimonio Histórico y Cultural La Trocha y los cuatro guardias civiles participantes del rescate de 34 jóvenes migrantes en la zona de Punta Camarinal.

José Alonso Núñez de Heredia no ocultó su emoción durante la entrega de los reconocimientos. Tampoco lo hizo Víctor Jerez, quien realizó una pausa obligada y recibió el aplauso unánime del público asistente al Centro Documental José Luis Cano.

Núñez de Heredia agradeció al Ayuntamiento tal reconocimiento e hizo un recorrido por los más de treinta años vinculados a la acción social en la ciudad. "La droga fue la lepra de los ochenta. Yo empecé a trabajar en favor de drogodependientes cuando un pastor me dijo en el Saladillo que se estaban muriendo jóvenes del barrio. Les dábamos de almorzar porque mi mujer hacía la comida para todos. Ella les entregaba mi propia ropa", rememoró el presidente de la asociación cristiana Ciudad Refugio. Zanjó su intervención con una cita a la que acude en muchas ocasiones, según confesó: A lo malo se llama bueno y a lo malo le dicen bueno.

El presidente de La Trocha, Carlos Gómez de Avellaneda, fue quien recibió de manos del alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, la medalla de la Palma. Gómez de Avellaneda puso voz a todas las personas que trabajan desde la asociación por el patrimonio histórico del municipio. Algunos, como José María Villa o José Luis Pavón, se encontraban entre los asientos del salón. "Fuimos la primera asociación en defensa del patrimonio del Campo de Gibraltar. En la actualidad existen 20. Luchamos por Algeciras y su historia. Los que participamos somos mayores y nos gusta decir que cuando muere un anciano, se quema una biblioteca", expuso.

A Víctor Jerez le conocen en el resto del mundo por el pintor de los deportistas. En Algeciras es Víctor, estibador y artista plástico autodidacta que ha conseguido trabajar en las competiciones deportivas y espectáculos de más altos vuelos. Nació en la calle Romances, en la barriada de Las Colinas, aunque su destino apuntaba a que viera la luz en Estepona, como sus hermanos. Su sonrisa y el carboncillo son señas inequívocas de la entidad de Jerez, que reiteró en repetidas ocasiones su agradecimiento a la Corporación Municipal. "Solo veo en esta medalla amor, amor por mi profesión y por mi ciudad", expresó.

La pediatra Villaescusa perdió a su padre a la temprana edad de 14 años. Accedió a la Facultad de Medicina de la Universidad de Cádiz gracias a una beca solidaria que mantuvo con ahínco. Los requisitos para la concesión eran exigentes y la premiada se esforzó en lograr calificaciones de sobresaliente. Formó parte del equipo que puso en marcha el Hospital Punta Europa de Algeciras. Acumula décadas en la atención primaria del Centro de Salud Algeciras Centro. Forma parte de la directiva del Colegio de Médicos de Cádiz, cuyo presidente, Juan Antonio Repetto, la acompañó ayer al igual que su hermana, la incombustible presidenta de la Asociación Amigos de la Ciencia, Ana Villaescusa. Quiso concluir su alocución con una cita de Gregorio Marañón: "Ser médico es no cansarse de estudiar y aceptar las lecciones de cada día".

Raúl López, Miguel Sevilla, David Álvarez y Jesús Martínez son los nombres de las personas que esconde el uniforme de la Guardia Civil. El Consistorio puso ayer cara a los profesionales que se lanzaron al mar a rescatar a 34 jóvenes migrantes a la deriva en la zona abrupta de Punta Camarinal, en Tarifa. En nombre de todos ellos habló el sargento Raúl López, que recordó la entrega de la Guardia Civil a los ciudadanos. López dedicó el reconocimiento a su familia, en un gesto de hacerlo extensible a las de sus otros tres compañeros. "A mi mujer, que sabe que cada día nos jugamos el pellejo ahí fuera. A mis hijas que, la pequeña, no, pero la mayor ya sabe de los terrenos en los que nos metemos", brindó López, que cerró su discurso parafraseando dos artículos de la cartilla de constitución de la Guardia Civil.

Todos recibieron el aplauso unísono del auditorio como prueba del refrendo a su labor de tantos años para engrandecer el el nombre de Algeciras.

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