Los afectados por el deslinde que se está llevando a cabo en el río Guadiaro por parte de la Cuenca Mediterránea Andaluza aseguraron que "con la ley en la mano, hay muchas cosas que se están haciendo mal". José Gil, presidente de la asociación que reúne a más de 40 afectados, afirmó que en la colocación de estaquillas no se pidió permiso a los ribereños. "Sin autorización han entrado y han puesto las estacas. Y cuando la gente las ha visto, se ha enterado del deslinde", subrayó.

Asimismo, Gil dijo no entender que la Cuenca Mediterránea haya realizado una convocatoria en el BOP a desconocidos cuando "todo el mundo conoce a los propietarios de las fincas ya que tienen escrituras y están registradas".

Por otro lado, la asociación de damnificados -que está a la espera de obtener el número de inscripción- anunció que están dispuestos a contratar ingenieros que refuten el proyecto de la Cuenca y que incluso acudirán a los tribunales si fuera preciso.

El presidente también explicó que la Junta se basa en una foto hecha desde un avión por los americanos que data de 1956. "Estiman que todo lo que no estaba sembrado de naranjas antes de esa fecha en la ribera es de Dominio Público Hidráulico", aclaró. De igual forma tachó de inexplicable que el dominio tenga en tramos del río 500 metros y en otros, 60. "Pero el deslinde es en línea recta. Habrá fincas con miles de metros afectados cuando el río cuenta con tramos anchos y otros, estrechos", destacó Blanco.

Por otra parte, recordaron que el día previsto para el estaquillado no se presentó ningún funcionario de la Cuenca Mediterránea Andaluza. "Para firmar el acta debe haber un funcionario y los que vinieron fueron tres empleados de Egmasa. Además la normativa exige que estén representantes de los ayuntamientos y tampoco asistieron por lo que todo fue irregular", aseveraron. No obstante, aseguraron que no están en contra del deslinde sino de la forma con la que se está llevando a cabo.