Feliz día de tu muerte 2 | crítica

Atrapados en la secuela

Una imagen de la comedia de terror 'Feliz día de tu muerte 2'.

Una imagen de la comedia de terror 'Feliz día de tu muerte 2'.

Atrapado en el tiempo permanece como una de las comedias de premisa más ingeniosa de todos los tiempos, en su eterno bucle temporal convertido en materia para la rectificación y la conquista romántica de un Bill Murray paulatinamente despojado de sus tics de machito indeseable.

Feliz día de tu muerte intentaba adoptar esa misma premisa del tiempo repetido remezclándola con el cine de terror slasher y la comedia adolescente de instituto, en una fórmula tan vistosa como limitada en su imperiosa necesidad de explicarse y recapitular a cada momento.

Todos los defectos de escritura de aquella primera y exitosa entrega se acentúan ahora en esta secuela de urgencia que, no contenta con estirar la fórmula con unos mismos protagonistas sin apenas solución de continuidad, insiste en las explicaciones científicas, la física cuántica, las realidades paralelas, los asesinos enmascarados y los cansinos estereotipos del college de colorines y canciones power-pop para quedarse en un lugar intermedio entre las risas tontas, los sustos de pacotilla y una poco sutil misoginia para miradas avejentadas. Mejor prueben con la serie Russian doll, que trabaja en un mismo territorio y respeta más al público adulto.