La burbuja | Crítica

Viva el Betis manque Apatow

Una imagen del nuevo filme de Judd Apatow estrenado en Netflix.

Una imagen del nuevo filme de Judd Apatow estrenado en Netflix.

Al cine de Apatow (Virgen a los 40, Lío embarazoso, Hazme reír, Si fuera fácil) le suele sentar bien el trabajo en colaboración con cómicos carismáticos (de Steve Carell a Adam Sandler, de Amy Schurmer a Pete Davidson), también esa tendencia a la deriva y la generosidad narrativas que juegan siempre a favor de los personajes y situaciones y no tanto de la estructura global o el arco de la trama.

En esta nueva película para Netflix no funcionan ya ni una cosa ni la otra, tampoco un reparto semiestelar desaprovechado en su condición autoparódica. Su sátira coral e intergeneracional del mundo del cine en tiempos de pandemia a propósito del rodaje-burbuja de un nuevo blockbuster en las afueras de Londres, tira de brocha gorda en su trazado de estereotipos de la profesión, las limitaciones de la era covid y el universo de las redes sociales en una batalla de egos, crisis, adicciones y miserias que no traspasa nunca la frontera del guiño condescendiente del sector en las horas más bajas e inciertas del negocio.

Apatow reúne a su desigual y multicultural equipo de estrellas y profesionales sin escrúpulos para caricaturizar su infantilismo congénito o ponerlos a bailar para TikTok entre escenas empeñadas en ser graciosas a toda costa a uno y otro lado de las pantallas verdes del trampantojo digital, y lo hace sin demasiado sentido del ritmo ni la medida, algo que, esta vez,  sí se vuelve en su contra, especialmente en ese último y tedioso tramo de escape donde la pirotecnia intenta camuflar en vano el flagrante agotamiento de los gags.

La burbuja podría haber sido la película-espejo de una industria que, a la luz de los últimos Oscar, parece haber tocado fondo y no precisamente en su dimensión más espectacular. Apatow se muestra incapaz de ir más allá de la presentación de su retrato satírico y apenas nos deja para el recuerdo la satisfacción de haber visto en pantalla la camiseta del Betis