Crítica 'Lo contrario al amor'

Lo contrario de lo contrario

Lo contrario al amor. Comedia romántica, España, 2011, 98 min. Dirección y guion: Vicente Villanueva. Fotografía: David Carretero. Música: Julio de la Rosa. Intérpretes: Adriana Ugarte, Hugo Silva, Kiti Mánver, Guadalupe Lancho, Luis Callejo.

Producido por Antena 3, el primer largo del cortometrajista Vicente Villanueva pretende dar la enésima vuelta de tuerca a la eterna guerra de los sexos como eje de la comedia romántica a partir de ese patrón televisivo que incluye estrellas de tirón mediático (Silva y Ugarte), las dosis justas de carnaza (masculina) para sacar suspiros de la platea y unas formas planas, amenas y resolutivas que no entorpezcan el trazado del guión y los diálogos como principales estrategias de seducción.

Lo contrario al amor estira una situación de chiste, la fascinación femenina por los bomberos de calendario, para llevarnos por el asendereado camino del enamoramiento, sus etapas y altibajos más cerca del cliché y los estereotipos de lo que realmente quisiera. Catálogo de lugares comunes sobre las diferencias de género y carácter como elementos para la química, la película permuta roles y actualiza a duras penas la incorrección política entre un bombero depresivo y una terapeuta new age para acabar concluyendo que no hay nada que el (verdadero) amor no cure.

A la vista de la poca sustancia del meollo, sostenida en cualquier caso por los esfuerzos naturalistas de Hugo Silva y Adriana Ugarte (cuánto nos gustaría verla en otros papeles), Villanueva rellena su tesina romántica con tufo a moralina con un par de tramas secundarias, la de la hermana, una popstar venida a menos entre la basura televisiva, y la de los dos bomberos cachas que coquetean con su lado homosexual, a las que desatiende incomprensiblemente en un tramo final en el que la película parece tener demasiadas prisas por enseñar los títulos de crédito.

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