La iglesia de San Francisco se está abriendo de forma constante. Las grietas que se miden en una jornada son más grandes en otras posteriores, lo que ratifica el primer temor de los expertos que están realizando el estudio patológico encargado en torno al deterioro gradual que se está produciendo en el templo. La preocupación por este hecho es clara y en los próximos días comenzarán a adoptar medidas de emergencia, antes de la actuación concreta de remodelación del templo, basada en un proyecto que tendrá que llevarse a cabo.

Ante esta situación, la iglesia de San Francisco tendrá que permanecer cerrada al público un año como mínimo, sin que nadie se atreva a ciencia cierta a hablar de plazos de obra ya que la solución es más compleja de la pensada en un principio.

Del estudio patológico que se lleve a cabo se derivarán las oportunas conclusiones. Entre ellas, el origen de las grietas y deficiencias que está sufriendo la iglesia y que comenzaron a aparecer con motivo de la construcción de los garajes subterráneos de la plaza de los Reyes. Extremo éste que confirmará el informe que ahora se está elaborando.

De momento se están recopilando datos sobre el estado del templo, conociéndose así las grietas que se están formando y que deben ser detenidas. A esto se suma la creación de los mapas de fisura, a fin de determinar las zonas más deterioradas del templo y la evolución de las fisuras. La labor se completará con la medición de la temperatura y humedad de dichas fisuras, para comenzar un estudio más exhaustivo de las bóvedas.