La adjudicataria de las obras de remodelación previstas en la carretera de Benzú tratará de acortar en la medida de lo posible el plazo inicialmente previsto (de cinco meses) para dejarlo en tres. Así lo señaló ayer el máximo responsable del Área Funcional de Fomento de la Delegación del Gobierno, Jesús Padillo, quien advirtió de que para lograr reducir la duración de las obras será necesario que el tiempo "acompañe", teniendo en cuenta además que se trata de una zona especialmente azotada por los temporales.

Tal como indicó Padillo, la intención inicial era que los trabajos previos, de preparación de la vía para el comienzo de las obras, se desarrollaran la pasada semana, algo que fue imposible precisamente por las fuertes lluvias que afectaron a la ciudad. Finalmente, estas labores, consistentes, entre otras cosas, en el replanteo de las señales, la toma de medidas topográficas y la habilitación del camino de acceso de la maquinaria, se desarrollaron ayer. De este modo, y si no surgen imprevistos, las obras comenzarían hoy mismo.

A partir de este momento, según anunció la Delegación, los vehículos pesados, excepto los de servicio público, deberán acceder a la barriada a través de la carretera de García Aldave. El resto, podrá utilizar indistintamente ésta o la vía alternativa propuesta, la pista de Calamocarro a Tiro-Pichón, que es más corta pero no se encuentra asfaltada. De hecho, desde la institución gubernamental se recomienda el uso preferente de la primera y se recuerda que está prohibida para los vehículos pesados.

Como solución al funcionamiento del transporte público se ha previsto que sus vehículos puedan circular por la N-354, donde se detendrán "momentáneamente" los trabajos para permitir su paso.

Finalmente, y a través de un anuncio publicado hoy en la prensa, el Ministerio de Fomento y la empresa Isolux Corsán señalan que la franja horaria de corte de la carretera será de 8:00 a 19:00 horas. También se indica que el trazado alternativo de Calamocarro-Tiro Pichón, "acondicionado para el período de obra", no será transitable cuando llueva.

Tanto los vecinos de la barriada como la coalición UDCE-IU han expresado su preocupación por los perjuicios que pueda causar el desvío del tráfico por una carretera sensiblemente más larga que la N-354 y por el funcionamiento de los servicios públicos. Tanto desde la asociación vecinal como por parte del citado Grupo político se proponía el acondicionamiento previo, mediante asfaltado, de la pista de Calamocarro.

Desde Fomento se señalaba ayer la imposibilidad, por cuestiones técnicas y de seguridad, de mantener abierto al menos uno de los carriles de la carretera nacional durante el tiempo que duren las obras.

La intervención consiste principalmente en el rebaje de dos curvas muy cerradas que se sitúan entre los puntos kilométricos 3,8 y 4,2, para lo cual será necesario llevar a cabo el desmonte, por medios mecánicos, de una zona rocosa.