Ceuta

Las dos caras de la moneda

  • Detrás de la muerte de dos mujeres en la frontera se esconde un entramado con actores vinculados a la delincuencia. La Policía sospecha ya de quién provocó la avalancha

La avalancha registrada el lunes en el Tarajal no fue casual. Alguien la produjo. Alguien instigó y alentó a las 200 porteadoras a que descendieran, a toda velocidad, por una escalera situada a menos de 250 metros del puente. ¿El objetivo? Llegar cuanto antes a Marruecos desestabilizando la labor policial. Lo lograron, de hecho cuatro policías nacionales cayeron rodando por los viejos escalones y los 32 agentes de la UIP se vieron completamente desbordados mientras decenas de bultos cargados por marroquíes conseguían llegar al otro lado. ¿Qué contenían? Posiblemente mercancía destinada a su venta en los mercadillos de Castillejos y posiblemente mercancía que no debe mirar la Policía.

"El mundo de los porteadores es muy complejo", avanzaba ayer una fuente policial. Tan complejo es que esconde detrás una organización que es la que intenta ser investigada por la Jefatura Superior. Porteadores y porteadoras como las fallecidas ayer forman parte de distintos grupos que marcan sus paquetes y organizan sus pases de bultos a Marruecos. Esas organizaciones están integradas por los denominados 'ayudantes', aquellos marroquíes (sólo varones) que, teléfono móvil en mano, se comunican desde el polígono del Tarajal con colaboradores que esperan en Marruecos. Son ellos los que coordinan la salida de bultos y los que provocan, de forma estratégica, las avalanchas.

El lunes, a las 11:30 horas, alguien, situado cerca de la escalera instó a las mujeres que formaban la cola a que corrieran en dirección al Biutz, a que lo hicieran lo más rápido posible. Aquella orden provocó una avalancha distinta a la de otras jornadas. Distinta, por ejemplo, a la del jueves anterior que había dejado a dos marroquíes politraumatizados. Aquella orden provocó la muerte de dos mujeres. La Policía trabaja ya en la identificación de esa persona, artífice, de manera imprudente, del accidente mortal. Trabaja, también, desde hace semanas, en la vena delictiva que afecta a ese comercio del Tarajal, intentando conocer quién está interesado en la salida rápida de bultos que no pueden ser controlados por las fuerzas de seguridad. Se sospecha que en su interior puede haber armas. De hecho no es la primera vez que en servicios de Guardia Civil y Policía Nacional se han encontrado piezas de armas dentro de los bultos.

Se sospecha que en su interior puede haber drogas: cocaína y pastillas, básicamente. Y se sospecha que esa salida rápida de bultos puede obedecer a la existencia de un canal de salida de objetos y sustancias ilícitas.

La avalancha mortal ha provocado que se refuercen esas investigaciones. Ya hace meses el propio SUP alertaba de que las naves podían servir para la ocultación de islamistas. Algo también investigado por la Policía Nacional.

De momento no se ha producido arresto alguno pero sí se incrementará la presencia de agentes adscritos a las unidades de Información y tanto los lunes como los jueves llegaron refuerzos de inspectores pertenecientes a la UDEF (unidad de documentación y extranjería de frontera). Ayer se desplazaron a Ceuta siete.

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