La Policía Nacional carecía de un protocolo de actuación concreto en el puente del Biutz antes de la avalancha que provocó la muerte de las porteadoras Bussra y Zhora. Aquel 25 de mayo el escaso número de agentes de la UIP que se vieron desbordados por la avalancha mortal tuvieron que aplicar las normas básicas de control de masas que se extrapolan a cualquier situación. No había un croquis concreto, ni un organigrama específico ni un modus operandi, ni un protocolo a seguir ante una situación concreta como era la que se producía en el Biutz.

La muerte de las dos porteadoras sacó a la luz ese vacío policial harto denunciado por los sindicatos, que ha provocado que, ahora, con fecha 18 de junio, se dicten unas instrucciones policiales específicas para el Biutz, que deben ser cumplidas por los dos grupos de la UIP desplazados.

"Hace un año la UFP solicitó que se actuara tras denunciar las deficiencias existentes en los pasos fronterizos de Ceuta y Melilla. La Dirección General de la Policía pasó del tema hasta que se produjo la tragedia del 25 de mayo", apunta el sindicato. Ese vacío provocó que el día de la avalancha mortal se dieran cita en el Tarajal miles de porteadores, reinando el caos, como era habitual en la zona a pesar de las advertencias de los sindicatos alertando sobre la posibilidad de que sucediera una tragedia. El propio sindicalista Andrés Carrera llegó a vaticinar que nada se haría hasta que muriera un policía o un porteador. Así fue y así consta en las instrucciones que ahora ponen en práctica los casi cien agentes destinados al polígono, perfiladas con Bussra y Zhora ya enterradas.

En base a dichas instrucciones son los propios policías los que deben estimar cuándo hay 3.000 porteadores en el Tarajal, para controlar, de esta forma, el filtro de entrada por la frontera. Una temeridad a juicio de la UFP que advierte de que el problema de presión del Biutz se "ha extrapolado" a la frontera. "Los tapones se montan ahora en el Tarajal en donde se pueden formar las avalanchas cada vez que se cierra el Biutz. Hay situaciones de calor, con lipotimias, mucho sufrimiento. El problema se ha pasado de un sitio a otro, nada más", añade.