Cofradías

La agrupación de la Encarnación, gran novedad para el Ecce-Homo

Nuestra Señora del Mayor Dolor.

Nuestra Señora del Mayor Dolor. / Pascual (Jerez de la Frontera)

La hermandad del Mayor Dolor es un clásico entre los clásicos de la Semana Mayor jerezana. Es parte consustancial de la fiesta que la ciudad se dispone a vivir intensamente. La Señora del Mayor Dolor es de las grandes joyas que procesionan durante los días santos y su palio es una verdadera joya mil veces estudiada por la antigüedad de su origen y el elegancia decimonónica de sus magníficos bordados.

Pero este año, la hermandad vive especialmente entusiasmada con la presentación en Jerez de la agrupación musical de Nuestra Señora de la Encarnación de Sevilla de la populosa cofradía de San Benito. Paco Román, hermano mayor de la corporación con sede en San Dionisio, comenta que “la contratación surge porque ellos querían venir a Jerez con una hermandad de categoría, según nos dijeron. Para nosotros era un orgullo y como esta junta se estaba planteando el cambio de la banda pues se dio paso a las negociaciones y tras un acuerdo económico bastante bajo para el cachè de la agrupación finalmente se hizo la contratación”. Más de 120 músicos que acompañarán al Señor del Ecce-Homo y que sin duda será una de las grandes novedades no sólo del Jueves Santo, sino de la Semana Santa jerezana. El domingo estará el Señor de besamanos y está prevista la visita de una representación de la agrupación para hacer una ofrenda al Señor de un ramo de rosas azules al Señor. Azules por las características plumas de pavo real que llevan en su espectacular indumentaria. Posteriormente, se presentará el cartel de la hermandad tras la misa de las 13 horas. Un cartel que lleva la autoría de Javier Romero Díaz.

La hermandad celebrará a partir del día 6 de abril su septenario dedicado a la Señora del Mayor Dolor. Unos cultos que serán predicados por el párroco de San Dionisio, Luis López-Cuervo y que finalizarán en la jornada del Viernes de Dolores con el besamanos de la Santísima Virgen. La Señora que lleva los brazos abiertos por el gran dolor ante la muerte de su Hijo.

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