Las aguas vuelven a su cauce. La afiliación a la Seguridad Social recupera el pulso en febrero y vuelve a situarse por encima de la barrera de 61.000 cotizantes, en concreto en 61.362 afiliados que están muy cerca de los 61.428 con los que cerró 2018. Es decir, Jerez recuperó en febrero la inmensa mayoría de los afiliados que perdió en enero, pero lo hizo con apenas 372 contratos indefinidos en el último mes, por lo que tarde o temprano, muchos de los nuevos afiliados perderán su condición de trabajadores con alta en los regímenes de la Seguridad Social.

Entre tanto, toca saborear el fuerte repunte mensual de 1.194 cotizantes y de cerca del 2% en términos relativos –en enero se perdieron 1.260–, cifras que avalan el mejor febrero para la afiliación en Jerez en la última década. Hay que remontarse al mismo mes de 2009, en el que se alcanzaron los 61.435 afiliados, para encontrar un registro mayor a los 61.362 computados a último día de febrero por la Tesorería General de la Seguridad Social. Eso sí, dos años antes (2007), la cifra superaba los 70.000.

La situación mejora, si cabe, desde la perspectiva interanual, ya que la comparativa en los últimos doce meses arroja un aumento de 2.877 afiliados, que en este caso representa un incremento del 4,91%.

Por regímenes, hay que destacar que los autónomos vuelven a rebasar los 10.000 afiliados que superaron por primera vez en diciembre, mejorando incluso la cifra de final de año en un cotizante, hasta alcanzar los 10.025 con los que establecen su nuevo récord en el municipio jerezano. El colectivo de trabajadores por cuenta propia gana 74 afiliados en febrero (+0,74%) y acumula en el último año 241 más (+2,46%).

La palma, cosa por otra parte habitual, se la lleva no obstante el Régimen General, que roza al cierre de febrero los 48.000 afiliados, 1.147 más que en enero (+2,45%) y 2.659 más que un año antes (+5,87%).

No puede decirse lo mismo del Régimen Agrario (REASS), que rompe la subida generalizada de la afiliación en febrero con la pérdida de 32 cotizantes (-1,25%), que dejan su registro en 2.508. Eso sí, los afiliados de este régimen salvan los últimos doce meses con una tímida subida de cuatro trabajadores con alta.

Mención aparte merecen los empleados del hogar, que rompen con tres meses de caída para sumar cinco cotizantes más. El empleo doméstico alcanza así los 859 afiliados, claro que el año pasado por estas fechas superaban los 890, del orden del 3,6% más de los que constan en la actualidad.

La recuperación de la afiliación contrasta con los malos resultados de la contratación en el último mes, que cierra con 7.976 altas, la peor cifra en los últimos dos años, muy lejos de los 9.488 contratos registrados en enero y de los 8.664 que se alcanzaron hace un año. En términos relativos, la contratación cae cerca del 16% en el último mes y del 8% en el último año.

La peor parte del retroceso mensual recae en el sector servicios, que se deja casi un millar de contratos en el último mes y en el último año, para cerrar el mes con 5.439 altas laborales en total.

La agricultura roza los 1.300 contratos en febrero frente a los 1.539 del mes anterior, pero salda los últimos doce meses con un aumento de 250 altas, que en su caso representa un incremento relativo del 23,8%.

El hundimiento de los contratos se completa con los malos resultados cosechados por la construcción y la industria, que cierran febrero con 759 y 479 altas, respectivamente. En el caso del sector del ladrillo, la merma mensual es de 152 contratos (-16,7%), si bien en el último año gana 84 (12,45). Por su parte, el sector de las chimeneas se deja 186 altas de enero a febrero tras un derrumbe del 28%, mientras que en los últimos doce meses cede un 17,4%, que en números redondos viene a ser un centenar menos de contratos.