La imagen de las hachas clavadas con maestría en los alcornoques para su descorche se repite durante estas semanas en varias fincas y montes del Campo de Gibraltar. El Ayuntamiento de Castellar de la Frontera desarrollará hasta final de este mes las labores de saca de corcho en una parte de la dehesa La Boyal, de 526 hectáreas.

La finca pública se mantiene hasta el momento sin afección de la lagarta peluda (Lymantria dispar), una especie de oruga que sí ha forzado la suspensión del descorche en una finca pública de la Junta de Andalucía en Jimena. 

La Boyal es una finca pública que pertenece al común de los vecinos del pueblo y que fue descorchada en 2019, salvo una parte cuyos alcornoques presentaban un gran agarre de las placas. "Ahora se está procediendo al descorche de esa zona que quedó pendiente el año pasado y ya cuando toque el próximo descorche, dentro de nueve años, se valorará si hacerlo todo junto o en dos fases", ha detallado Adrián Vaca, alcalde de Castellar.

Una empresa contratada por el común de La Boyal, la entidad que representa a todos los vecinos del pueblo como propietarios de los terrenos, se encarga del descorche de esta pequeña campaña en la que se prevé una producción de 2.000 quintales castellanos, unas 92 toneladas de corcho. Es la misma sociedad que el año pasado hizo el descorche principal, a la que se le prorrogó el contrato.