El Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) detuvo este sábado a diez personas y se incautó de dos embarcaciones en un operativo contra el tráfico de drogas en aguas del Estrecho que culminó con éxito tras una persecución, según han informado a Europa Sur fuentes oficiales.

Una de las embarcaciones es una lancha semirrígida de 12 metros de eslora y dotada con tres motores de 300 cv. La otra es un barco destinado al uso recreativo con bandera británica y matriculada en Gibraltar que servía para dar asistencia logística a la primera, trasladando a sus tripulaciones para dar relevos y suministrando combustible.

En la semirrígida, los agentes del SVA detuvieron a cuatro personas y en la recreativa, a las restantes seis. A bordo de la primera se hallaron también alrededor de 1.000 litros de combustible en 50 garrafas. Uno de los arrestados es un ciudadano gibraltareño. 

Sin apenas tocar tierra

La prohibición de navegación en aguas españolas de las embarcaciones semirrígidas de ese tipo está obligando a las mafias a desarrollar en el mar todas las tareas logísticas que antes hacían en tierra. Ahora, a las costas españolas llegan tan solo para descargar la droga que previamente han cargado en Marruecos o desde un barco mayor. El resto del tiempo, estas gomas permanecen inactivas y sus tripulaciones son relevadas de forma periódica.

Desde Aduanas se destaca la importancia de la actuación desarrollada por el elevado coste de las embarcaciones aprehendidas, ya que solo la semirrígida alcanza un coste de unos 300.000 euros, y por la desarticulación de la red logística.

Espectacular persecución en el Estrecho

A toda velocidad por las aguas del Estrecho de Gibraltar. Así fue la espectacular persecución de la embarcación auxiliar de la organización de narcotraficantes por parte de una lancha rápida de Aduanas ocurrida este sábado en las costas del Campo de Gibraltar.

En el vídeo, grabado por los supuestos integrantes de la organización delictiva, una lancha de 12 metros de Aduanas persigue a toda velocidad a la embarcación de recreo en la que navegaban seis personas, las consideradas por las autoridades como los integrantes de una tripulación de relevo. 

Los tripulantes alertan en varias ocasiones al piloto de la embarcación que huye de la cercanía de la patrullera de las autoridades, que busca darles alcance y el alto atosigándoles y poniéndose al costado.   

"Tened cuidado que se nos sube en lo alto. Tened cuidado", se oye decir a la tripulación mientras que otro de los miembros de la organización llega a pedir que se pare la embarcación.