Campo de Gibraltar

La térmica barreña deja de emitir 9.900 toneladas de dióxido de azufre en un año

  • La desulfuradora instalada en la central eléctrica de E.On está diseñada para captar un 95% de este agente · Mejoras implantadas en abril elevan la potencia bruta a 590 megavatios

Buenas noticias para la calidad del aire. La planta de desulfuración instalada en la central térmica de la eléctrica E.On en Los Barrios ha evitado la emisión de 9.900 toneladas de dióxido de azufre (SO2) y otras 400 de partículas en el periodo anual que va desde julio de 2009 al mismo mes de este año, según datos aportados a este diario por la compañía.

La térmica barreña cuenta con un sistema de Desulfuración de Gases de Combustión (DGC) en marcha desde el 7 de abril de 2009, por lo que este mes se cumple año y medio de funcionamiento continuo de unas unidades valoradas en 75,3 millones de euros. El proyecto para la construcción de la desulfuradora fue presentado por Endesa (entonces propietaria de la instalación) en junio de 2006, cuatro meses antes del inicio de las obras que se prolongaron durante casi tres años entre obra civil, instalación de equipos y pruebas previas a la puesta en marcha. En su construcción fueron requeridas más de 350 personas de diferentes oficios y especialidades técnicas.

La reducción del dióxido de azufre y las partículas tienen una repercusión inmediata en la calidad del aire. El SO2 es un agente químico responsable de la lluvia ácida y puede provocar afecciones respiratorias en el ser humano. Es un gas incoloro pero con un olor muy penetrante y característico. Las partículas, por su parte, provocan graves trastornos a las personas con asma y son responsables de múltiples enfermedades respiratorias.

La desulfuradora, construida con tecnología del consorcio formado por las empresas Alstom Power Italia e Initec Energía, es capaz de reducir las emisiones de dióxido de azufre en un 95% y las partículas en un 65% como máximo. En el caso de combustión de carbón con bajo contenido en cloritas, el volumen de residuos es nulo. Ocupa una hectárea de terrenos propios de la central que no vio incrementado su tamaño más allá de los límites de la propiedad original.

En E.On calculan que atendiendo a una producción media anual de 4.133 gigavatios-hora, la media de los últimos cinco años, la desulfuradora consigue unas reducciones máximas en las emisionse de dióxido de azufre de hasta 16.767 toneladas mientras que en el caso de las partículas, ascendería a 452 toneladas. El resultado final (como el primer dato anual disponible) depende de la carga de trabajo de la central eléctrica.

Así mismo, según la compañía energética, la implantación de mejoras técnicas en abril de este año en el turbogrupo han permitido elevar la potencia bruta de la central. Ésta ha pasado de los 567,5 megavatios a 590 tras un test continuo realizado durante 100 horas de funcionamiento monitorizado.

El proceso que se realiza en la planta desulfuradora (DGC) consiste en el tratamiento de todos los gases de combustión procedentes de la caldera mediante chorro en contracorriente de lechada de carbonato cálcico en una técnica denominada "vía húmeda". El proceso retiene los óxidos de azufre que se generan con la combustión del carbón y consiste en un lavado de los gases de salida de las calderas que son dirigidos a un absorbedor. Los gases son rociados con una lechada de caliza que reacciona con el dióxido de azufre produciendo sulfito cálcico. Posteriormente, el sulfito se oxida mediante la inyección de aire atmosférico y se convierte en sulfato de calcio, es decir, yeso de calidad comercial. Por cada kilo de dióxido de azufre retenido, la instalación es capaz de producir 2,78 kilogramos de yeso.

Este producto, del que se han generado 25.400 toneladas durante el periodo antes referenciado (julio de 2009 a julio de 2010) es almacenado en silos hasta su posterior retirada a centros de consumo para fabricar, entre otras cosas, placas tipo Pladur. Así mismo, el proceso retiene parte de la materia particulada que no ha sido retenida previamente en los precipitadores electrostáticos de la central. El sistema de desulfuración por vía húmeda es el más empleado en el mundo y, por su alta eficacia, resulta especialmente indicado para carbones con alto contenido en azufre.

La desulfuradora está preparada para trabajar 6.000 horas (250 días) al año a plena carga, si bien funciona una media de 4.555 horas a carga nominal y 1.139 a cargas media y baja. Así, los gases de combustión que genera la térmica de Los Barrios están compusetos en un 12,86% por dióxido de carbono; un 6,53% del volumen es agua mientras que el 5,15% está formado por nitrógeno. El 75,41% restante es nitrógeno.

La planta de desulfuración supuso en su momento una modernización considerada fundamental para hacer compatible las instalaciones con los requerimientos europeos sobre limitación de emisiones a la atmósfera de determinados agentes contaminantes.

E.On España tiene un parque instalado de 4.000 megavatios de energía convencional y renovable en toda la Península Ibérica, en plantas ubicadas en las comunidades de Andalucía, Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla la Mancha, Castilla León y Cataluña. Además, distribuye y comercializa electricidad a más de 670.000 clientes a través de una infraestructura de 33.000 kilómetros de red. Por lo tanto, la central térmica de Los Barrios supone un 14,75% de su capacidad de generación. Es, además, la tercera central de España y Portugal por potencia, sólo superadas por los ciclos combinados de Escatrón (Aragón) y Bahía de Algeciras (San Roque), ambos de 800 megavatios.

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