Un nuevo proyecto de Educación Permanente de Tarifa prueba el alga invasora para reducir el consumo de agua en los aguacates

Los alumnos de la Sección de Educación Permanente de Tarifa (Seper Tarifa) siguen buscando aplicaciones para el alga invasora Rugulopteryx Okamurae. Ahora, la entidad prueba el uso del exitoso fertilizante elaborado con este vegetal marino en los cultivos de aguacate con un doble objetivo: contribuir a la retención de agua por parte de los árboles y, además, favorecer que puedan tolerar las rigurosas temperaturas por encima de los 40 grados del verano.

El proyecto de las alumnas de la entidad Mari Luz Caballero Márquez y Luz Pelayo, junto con el también alumno de la Seper y agricultor, Javier Piñeiro, se basa en un preparado líquido elaborado con la Rugulopteryx Okamurae al 25% al que se añade azúcar y materia orgánica y que se rocía a modo de riego. En la primera aplicación, efectuada recientemente en la finca de Piñeiro en el paraje de Mogea Llana, en Castellar de la Frontera, se ha tomado como muestra una plantación de 160 árboles del empresario agrícola a los que se les han aplicado cinco litros por ejemplar. "Buscamos un aumento del potencial de retención hídrica que permita tolerar el aumento de temperaturas en torno a los 40 grados sin riego extra, con el doble objetivo de reducir el consumo hídrico", explican desde el Seper Tarifa.

El proyecto Algas y Sosteniblidad prevé un total de tres aplicaciones y sus correspondientes campañas de seguimiento para conocer la evolución de los aguacates. La iniciativa posee autorización administrativa, pero carece de ayudas públicas. Todos los costes del proyecto (derivados de la recogida de las algas, transporte, elaboración del preparado y aplicación) se cubren gracias al esfuerzo del alumnado y su implicación.

Éxito en los alcornoques

El fertilizante elaborado con el alga invasora por estas dos alumnas ya fue probado con éxito sobre alcornoques en la finca pública estatal de La Almoraima. Las integrantes del proyecto De parque a parque de la Seper Tarifa constataron a finales de 2024 que dos de los seis ejemplares del experimento, ubicados en la zona de Los Orgazos y tratados con el fertilizante, comenzaron a dar bellotas tras varias aplicaciones del fertilizante elaborado con algas fermentadas.

La clave del preparado se encuentra en los diterpenos antibacterianos que posee el alga. El proyecto permitió probar que la esta sustancia es eficaz para frenar el avance de los hongos que provocan la seca del alcornocal y, de paso, obtener un proceso para dar salida a la acumulación de las algas en la costa que supone un quebradero de cabeza para los ayuntamientos del Campo de Gibraltar, ya que la recogida del vegetal marino se cuenta por miles de toneladas cada verano.

Otra aplicación ideada desde el alumnado del Seper, a través del proyecto SeaSoft, ensayó la aplicación del alga invasora de origen asiático como materia prima para hacer plantillas sostenibles para calzado. Las pruebas dieron con la clave: con 300 gramos de alga fresca se puede producir una plantilla equivalente a una de plástico, tanto por calidad y durabilidad como por precio. Lo que a priori convierte la idea en comercialmente rentable.

El colectivo ha alegado contra la negativa del Ministerio para la Transición Ecológica al uso comercial del alga, ya que contaban con un compromiso de la firma barcelonesa Mango para la fabricación de hasta cuatro millones de plantillas sostenibles.