El Campo de Gibraltar afronta la llegada del verano con algo más de agua en los embalses que hace un año y sin restricciones a la vista, aunque desde las autoridades se mantiene el llamamiento a un consumo responsable para la época de mayor demanda y evaporación de las reservas hidráulicas.

Los dos principales embalses que abastecen a la comarca, Charco Redondo (Los Barrios) y Guadarranque (Castellar), acumulan en conjunto un total de 89,14 hectómetros cúbicos este lunes, según los datos aportados por los sensores del Sistema Automático de Información Hidrológica de la Junta de Andalucía. Estas reservas conjuntas equivalen al 54,91% de la capacidad total de sendas presas (169,3 hectómetros).

La cantidad de agua embalsada equivale aproximadamente al consumo comarcal para dos años. El Campo de Gibraltar demanda cada doce meses 46 hectómetros cúbicos de agua para consumo humano, regadío, industria y recursos turísticos. 

La situación es cinco puntos superior a la registrada hace ahora un año. En el arranque de junio de 2021, las dos presas del sistema Mediterráneo acumulaban en total 80,17 hectómetros cúbicos, equivalentes al 49,39%. 

Por instalaciones, el embalse de Charco Redondo se encuentra al 46% de su capacidad, con 36,49 hectómetros cúbicos (sobre un total de 79,17). La presa del Guadarranque acumula un 63,3% de su aforo, equivalentes a 52,65 hectómetros cúbicos (es capaz de almacenar 83,15 hectómetros cúbicos).

El mes de junio supone la entrada en el tercer y último cuatrimestre del año hidrológico (que comienza en octubre). El periodo de junio a finales de septiembre se caracteriza por un incremento de la demanda por los usos lúdicos (piscinas), la presión demográfica en los destinos turísticos por la población visitante y la mayor evaporación por la acción del sol. 

Por su parte, la presa del Almodóvar, en Tarifa (Cuenca Atlántica), se encuentra al 80,1% de su capacidad, con 4,55 hectómetros cúbicos sobre el total de 5,68 hectómetros que pueden acoger sus instalaciones. 

Sin restricciones para el consumo humano

La Mesa de la sequía del Campo de Gibraltar acordó en abril dejar en suspenso las restricciones de agua para el consumo humano cuya aplicación estaba prevista para el 18 de aquel mes ante la mejora de las reservas en los pantanos experimentadas entre marzo y abril. 

El presidente de la Mancomunidad, Juan Lozano, subrayó entonces la necesidad de mantener la prudencia en el consumo y de avanzar en la puesta en marcha de obras estratégicas como la presa de Gibralmedina. Esta última, como una infraestructura necesaria para regular el río Guadiaro con el fin de garantizar el abastecimiento comarcal de las próximas cinco décadas y no depender de los ciclos de sequía. 

Escorrentía de aguas en el entorno del embalse de Charco Redondo.

Aunque no haya restricciones para el consumo humano, la comarca permanece declarada en situación de "sequía excepcional severa" desde el pasado 15 de octubre en virtud de una Orden de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible.

Desde entonces, rige una prohibición del uso de agua potable para baldeo de calles, llenado de piscinas privadas, riego de jardines, parques públicos y privados, campos de golf, lavado de coches fuera de los establecimientos autorizados, uso de fuentes ornamentales que no dispongan de circuito cerrado de agua, duchas y surtidores públicos.

Estas medidas se mantendrán en vigor hasta que no se registre al menos durante dos meses consecutivos un nivel de reservas de agua superior a los 77,6 hectómetros cúbicos de agua, si bien de esta cantidad deben descontarse aproximadamente cinco hectómetros de la llamada "agua muerta" que se genera por el barro y otros elementos del fondo de los embalses.

La mesa de la sequía se reúne periódicamente para analizar la situación. La Mancomunidad se había marcado como objetivo de lograr al 30 de septiembre de 2022, cuando termine el año hidrológico actual, al menos 20 hectómetros cúbicos de agua embalsada entre las presas de Charco Redondo y del Guadarranque. Algo que se da por logrado. 

En la Mesa de la sequía están representados todos los municipios de la comarca, los regantes, empresarios de los campos de golf y de la Asociación de Grandes Industrias como principales colectivos consumidores de recursos hidráulicos. También forman parte de esta entidad de seguimiento los grupos ecologistas y representantes de las empresas de agua Emalgesa (Algeciras), EGAL y Aguas del Valle del Guadiaro.