La industria del Campo de Gibraltar cerró 2018 con un nuevo aumento de los ingresos, el segundo consecutivo, hasta alcanzar los 9.762 millones de euros. Ese crecimiento viene de la mano del aumento de los precios de las materias primas, especialmente del crudo, aunque no fue acompañado de un incremento de la rentabilidad: el Ebitda cayó a 1.074 millones y el VAB a 1.500.

Las empresas de la Asociación de las Grandes Industrias (AGI) del Campo de Gibraltar han presentado hoy las principales magnitudes de su actividad durante 2018. Un año en el que creció el empleo industrial, que se acerca a las 10.000 personas. En concreto, las industrias emplearon a 4.459 personas de forma directa, mientras otras 5.080 estuvieron contratadas en las empresas auxiliares. El 93% de las plantillas son indefinidas.

La inversión ascendió a 363 millones de euros, un 13% más que el año anterior. Aunque la gran inversión de la industria está por venir: Cepsa tiene previsto ejecutar casi 1.000 millones de euros en su proyecto de fondo de barril, que como ha recordado el presidente de la AGI y director de la refinería Miguel Pérez de la Blanca, “posicionará a la refinería sanroqueña en una situación de fortaleza presente y futura”.

El portavoz industrial también ha remarcado el impacto de la actividad de la AGI en el Campo de Gibraltar. Sumando los efectos directos, indirectos e inducidos, ese impacto se ha traducido en un VAB de 2.430 millones y más de 19.000 empleos.

Con estos datos sobre la mesa, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha destacado la importancia de una industria que “tiene que ser un nuevo motor económico en Andalucía”. Recordando la pujanza de la agroalimentación y el turismo, Moreno ha remarcado que pese a ello “no podremos competir y combatir el desempleo si no tenemos un sector industrial potente”. “Miro con envidio a nuestra comunidad vecina del norte, Castilla-La Mancha, con un 18% de PIB industrial, mientras Andalucía está 6 puntos por debajo”, ha señalado. Por ello, asegura, es objetivo clave para la Junta de Andalucía situar a la comunidad autónoma al menos en la media.

Las empresas han aprovechado para reivindicar una vez más a la Administración autonómica una agilización de los procedimientos administrativos y también para recordar la eterna deuda pendiente de la renovación de la línea Algeciras-Bobadilla, para impulsar un transporte ferroviario casi inexistente en la actualidad por la falta de infraestructuras adecuadas. El presidente ha recogido el guante, asegurando que “haré todo lo que esté en mi mano para reclamar al Gobierno de la nación la mejora de las conexiones ferroviarias tan necesarias para la comarca”.

También ha resaltado las medidas puestas en marcha para acabar con las trabas burocráticas que denuncia el empresariado: la creación de un grupo de trabajo para estudiar cuáles son los problemas existentes y la apuesta por la figura del project manager, una sola persona que sea la encargada de acompañar a las empresas en la tramitación. Pero también una reducción de la presión fiscal que atraiga inversión. “Vamos a pedir a todas las empresas que inviertan en Andalucía, les vamos a decir que están en el mejor momento para invertir porque van a tener un gobierno amigo”, ha remarcado.