Tres guardias civiles adscritos al Servicio Marítimo de la Comandancia de Ceuta resultaron heridos el martes por la mañana al colisionar la embarcación en la que navegaban contra unas rocas durante la persecución de dos narcolanchas. Como consecuencia de la colisión, uno de los agentes perdió tres piezas dentales mientras que otro resultó aquejado de fisuras en dos costillas, según fuentes de la Guardia Civil. Los ocupantes de las dos planeadoras lograron huir mientras que los tres agentes se han tenido que dar de baja.

La actuación se produjo en aguas próximas al litoral de Benzú, la barriada ceutí que termina en el espigón marítimo fronterizo que separa la ciudad autónoma de Marruecos.

La patrullera de la Guardia Civil comenzó a seguir a las dos planeadoras para identificar a sus ocupantes. Lejos de detenerse, los pilotos de las dos narcolanchas realizaron maniobras evasivas que fueron grabadas desde el litoral por algunos bañistas con sus teléfonos móviles y terminaron introduciéndose en aguas jurisdiccionales de Marruecos, donde la embarcación de la Guardia Civil los dio por perdidos, según fuentes citadas por Europa Press.

El Servicio Marítimo de la Guardia Civil movilizó hasta la zona a los Grupos Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) al sospechar que desde las planeadoras a la fuga se hubiera arrojado algún tipo de sustancia estupefaciente al mar, extremo que no pudo ser confirmado por los buceadores.

Durante la persecución, la embarcación oficial colisionó con unas rocas y sufrió importantes daños en la proa, por lo que ha quedado apartada del servicio hasta que pueda ser reparada.

La Guardia Civil de Ceuta ha protagonizado en lo que va de verano varias persecuciones a planeadoras equipadas con varios motores de gran potencia dedicadas a transportar hachís entre Marruecos y Andalucía o a darle soporte logístico a las que lo hacen. El 22 de mayo completó con éxito y durante varias horas el seguimiento de una narcolancha en la que se intervinieron 4,1 toneladas de droga.