Pudo acabar en tragedia, pero no lo hizo gracias a la entrega de un guardia civil. Un agente que no dudó en tirarse a un mar que presentaba malas condiciones para salvar a un menor migrante que se ahogaba a 50 metros de la costa de Tarifa. Una acción que permitió que este menor llegara a tierra sano y salvo.

Los hechos sucedieron al final de la tarde, cuando varios agentes del Grupo de Acción Rápida(GAR) que se encontraban desplegados en la zona de la Ensenada del Tolmo observaron que varias motos acuáticas se aproximaban a la zona de Getares-Cala Calafate, donde ya estaba actuando la Policía Nacional ante unos hechos relacionados con la inmigración irregular. Otro grupo de ellas se dirigía a la zona de Torre de Guadalmesí.

Los agentes que acudieron a esta segunda zona localizaron a un migrante que había arribado a la costa y en el mar, con malas condiciones, había otro que se encontraba a unos 50 metros de la costa, gritaba, se ahogaba e intentaba mantenerse agarrado a un saliente de roca.

Uno de los guardias civiles presentes, a pesar de la situación del mar, no dudó en lanzarse al agua logrando alcanzar la posición del migrante, al que consiguió tranquilizar, agarrar y remolcar hasta la costa. Allí fueron recibidos con elogios de las personas que se encontraban en el lugar al comprobar como el joven (después identificado y resultando ser menor de edad) llegaba a la costa sano y salvo.

Como consecuencia de su actuación en condiciones desfavorables del mar y por los numerosos salientes de roca, el guardia civil sufrió cortes y golpes en casi todo el cuerpo, con mayor incidencia en la parte izquierda, aunque se está recuperando de manera satisfactoria.